Lourdes Díaz López
El Diario
Chihuahua— Una gruta tipo Edwards con formaciones de entre 80 y 120 millones de años y con una profundidad mayor a los 100 metros, fue descubierta por catedráticos y estudiantes de la UACH, en los Ojos del Chuvíscar, en la zona rural del municipio de Chihuahua.
Luego del descubrimiento del lugar, profesores han llevado a estudiantes especialmente de Geología para hacer prácticas profesionales, las han estudiado y explorado durante cuatro años, aunque no en su totalidad, debido a la falta de equipo especializado que les permita llegar más adentro de la formación, por lo cual, se desconoce la profundidad real del lugar, podría ser mucho mayor, informó Manuel Contreras Caraveo, catedrático de la facultad de Ingeniería.
Actualmente un equipo de estudiantes de Geología, Ingeniería Civil y Topografía, liderados por Contreras Caraveo, trabaja en la elaboración y diseño de un parque ecoturístico que presentarán a las autoridades municipales de Chihuahua, con el objetivo de hacer de este sitio, un atractivo distinto a lo que hay en la capital.
En el lugar se destinaría un área de campamento, otra para el rappel, espeleología, caminata, ciclismo de montaña, paseos a caballo, observación de aves y otras especies además de la observación de las pinturas rupestres que hay en el lugar.
Las obras necesarias a realizar serían dos zonas para acampar, estacionamiento para autos, rehabilitación de un tramo de brecha de terracería, acondicionamiento de senderos para caminar, un puente colgante, escalinatas, dos tirolesas, dos miradores para observatorios de aves, señalizaciones, letrinas dobles y equipamiento para separación y recolección de basura, cuyo costo total se proyecta en millón de pesos.
En una visita de El Diario a este lugar, se pudo constatar que para llegar e ingresar a la gruta se camina alrededor de un kilómetro y medio desde el estacionamiento del lugar, sin embargo, se requiere de guías especializados para poder identificar dónde se encuentra la gruta, para el acceso es necesario equipo especializado de cuerdas y espeleología además de guías capacitados y conocedores del sitio.
De acuerdo con el estudio de impacto ambiental ya realizado por la Facultad de Ingeniería, los Ojos del Chuvíscar, es una zona de recarga de acuíferos y fuente de suministro de agua potable para la ciudad de Chihuahua con bosque encino, en el que habitan 41 especies vegetales y once especies de animales, 6 de mamíferos, 3 especies de reptiles y 4 especies de aves.
El ecosistema ha recibido mal impacto debido a actividades antropogénicas; generadas sobre todo por un mal manejo turístico de la zona y descuido de las autoridades.
El proyecto tiene el propósito fundamental de lograr que los ecosistemas de la región se mantengan en su estado natural a largo plazo, y está basado en el respeto de todo el marco legal ambiental, para llegar a ser un desarrollo eco turístico sustentable.
Tiene el objetivo también, de coadyuvar al desarrollo económico de la región ya que proveería de fuentes de trabajo e ingresos para el ejido que se encargaría de su cuidado y mantenimiento, y al mismo tiempo fomentará el desarrollo físico, mental y emocional de la familia y la sociedad, describe el estudio ya realizado.
Desde que se descubrió la gruta, la Facultad de Ingeniería de la UACh, formó una asociación civil denominada “Grupo de Espeleología y Riesgos”, donde los estudiantes de noveno semestre convocaban a los de primeros semestres para capacitación.
Actualmente, Óscar Tarango y Carlos Mascote, pasantes de Geología y quienes se encuentran en proceso de titulación, son los líderes de estudiantes en la Espeleología de este lugar.
En servicio social para este mismo proyecto se encuentran los estudiantes Jesús Fierro, Eduardo López Chávez, Édgar Miranda Contreras, Javier Méndez Terrazas de Ingeniería Civil y Alejandro Terán de Topografía.