Alejandro García Ferrel
El Diario de Delicias
Meoqui— Con lágrimas, dolor y desconsuelo, familias de Lázaro Cárdenas dieron el último adiós, en medio de un gran pesar a los cuatro menores que fallecieron intoxicados en un incendio ocurrido la mañana del sábado.
Con los rayos del sol iluminando cuatro ataúdes blancos, en medio de llantos, desconsuelo y lamentos, pero con el designio de un eterno descanso, fue como amigos y familiares acompañaron hasta su última morada los cuerpos de “Aylín”, “Luis“, “Nahúm” y “Lupita.
Fue cerca de las 16:00 horas de este domingo cuando los féretros fueron trasladados al templo de la “Inmaculada Concepción“ para celebrar la misa de cuerpo presente.
Allí, frente al altar fueron colocados los cuatro ataúdes que había de despedir el presbítero mientras la gran cantidad de feligreses miraba sin poder dimensionar el tamaño de la tragedia que llenó de luto a los habitantes del seccional que se congregaron incluso en el exterior y en la plaza principal para despedir a los cuatro menores.
El cortejo fúnebre fue acompañado por personas que decidieron caminar y otras en vehículo.
A la llegada al panteón, familiares, amistades y diversos funcionarios estuvieron presentes en la ceremonia donde los compañeros de la jovencita Aylín soltaron globos blancos.