Estado

Rarámuris paran construcción de gasoducto en la Sierra

Patricia Mayorga
El Diario

2015-05-01

Bocoyna, Chih.– Alrededor de 50 habitantes del centro de reunión de San Luis Majimach, al que se adscriben las comunidades de Pitorreal y Kawirare, lograron detener la construcción del gasoducto El Encino-Topolobampo, en el tramo que pasa por su territorio, luego de que exigieron a las empresas que cumplan los acuerdos adquiridos con la población.
El objetivo de la comunidad fue detener las obras que las empresas TransCanada y GDI habían retomado sin el consentimiento de la comunidad.
Los representantes de las comunidades afectadas fueron acompañados en solidaridad, por gobernadores de Repechique y Rochivo, por donde también pasará el gasoducto.
De acuerdo con los pobladores, las empresas no respetaron el último acuerdo de la comunidad del 17 de marzo del 2015.
Los habitantes de las comunidades no han ratificado ese acuerdo fechado el 21 de febrero pasado. Éste fue suscrito por el gobernador de la comunidad de San Luis de Mejimichi, bajo presión y desconociendo su contenido, en una reunión –a donde no acudió la comunidad– celebrada en la localidad de Creel con la Secretaría de Energía.
Ese documento debió ser ratificado por la comunidad el 17 de marzo pero aseguraron que desconocían el contenido y que aún no habían terminado la etapa deliberativa, por lo que no dieron su consentimiento para dar paso al gasoducto por su territorio.
Los representantes de la comunidad, encabezados por el gobernador Melesio Torres Cruz, señalaron que nada tiene que ver en este proceso la Coordinación Estatal de la Tarahumara porque tiene sus propios recursos y no contó con el apoyo de las comunidades.
El gestor de la empresa TransCanada, Serafín Mendoza Hernández, les pidió una nueva fecha para reunirse con la comunidad para continuar la consulta, ya que este lunes 4 de mayo, la reunión que acordaron será con los ejidatarios, que incluye sólo a quienes tienen escrituras sus tierras.
Los pobladores les pidieron además, que cancelaran los trabajos porque no les habían avisado y los representantes de las dos empresas, les solicitaron suspenderlos hoy sábado por la mañana, para no interrumpir la jornada laboral de los trabajadores.
Luego de liberarlo, los pobladores determinaron que no les permitían continuar, sólo podrían mover las máquinas para detenerlas o para sacarlas.
La nueva reunión para la consulta será dada a conocer a la Secretaría de Energía (Sener), ya que es la instancia responsable de la consulta y ésta a su vez, les avisará a las empresas la fecha para la consulta. Los trabajos los reiniciaron las empresas la semana pasada, situación que fue vista como una violación a sus derechos, porque nadie les avisó y los gestores de las empresas les dijeron que ellos los reiniciaron porque lo acordaron con los ejidatarios.
Los comuneros, así como organizaciones civiles que los asesoran, dejaron claro que una situación o arreglo es con los ejidatarios, pero la legislación federal e incluso internacional obliga a las autoridades y a la empresa a realizar una consulta libre, previa e informada, características que no fueron respetadas.
Las organizaciones que acompañaron a los pobladores, son además de la Díócesis de la Tarahumara representada por el sacerdote jesuita Javier “El Pato” Ávila Aguirre, el Centro de Capacitación y Defensa de los Derechos Humanos e Indígenas A.C., la Comisión de Solidaridad y Defensa de los Derechos Humanos A.C. y la Red Serrana, las dos primeras son asesoras de la comunidad y que acudieron como testigos de la acción pacífica.
En San Luis Majimachi, ubicado en el municipio de Bocoyna, hay 144 ejidatarios y alrededor de 400 habitantes indígenas, quienes indicaron que no han sido consultados de manera clara, ya que hay mucha confusión y falta de información.

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