Lourdes Díaz López
El Diario
Chihuahua— Cada mes, un promedio de 85 niños intentan cruzar la frontera en busca del sueño americano vía Juárez y Ojinaga, mismos que son detectados por las autoridades migratorias viajando solos, sin la compañía de algún familiar adulto, informó la Procuraduría de Asistencia Jurídica y Social y el Desarrollo Integral de la Familia.
De enero a marzo del presente año, fueron atendidos 254 menores, mismos que se repatriaron a sus lugares de origen, de ellos sólo 20 eran extranjeros, 108 de otros estados de la República Mexicana y 126 de esta misma entidad.
De acuerdo con la información del DIF Chihuahua, a lo largo de ambas franjas fronterizas se ha creado una Red de Módulos y Albergues de Tránsito que acogen a niñas, niños y adolescentes migrantes que en su mayoría son canalizados por el Instituto Nacional de Migración. En estas instalaciones se les brinda alojamiento, alimentación, aseo, actividades lúdicas, atención médica y psicológica, y asesoría legal, en los casos en que se requiere.
Se atiende mayoritariamente a la población infantil mexicana que ha sido repatriada desde los Estados Unidos, o que se encontraba en proceso de migrar. En estos casos, además de los servicios de asistencia social ya referidos; se analiza cada caso para impulsar –en concordancia con el interés superior de cada niña, niño o adolescente– el regreso a sus comunidades de residencia, así como la reintegración a sus núcleos familiares.
En el registro de atención a niños migrantes en Chihuahua, los niños extranjeros que viajan solos, la mitad son de Guatemala, el resto son de Honduras y El Salvador, esporádicamente se presentan casos de menores de Estados Unidos. De los infantes que intentan cumplir su sueño americano, originarios de otras entidades del país, la mayoría son originarios del estado de Oaxaca y Durango.
La mayoría de los menores chihuahuenses que buscan cruzar hacia los Estados Unidos sin estar acompañados por un adulto son de Ciudad Juárez, algunos vienen de Cuauhtémoc, Ascensión, Casas Grandes y los menos, de los diversos municipios del estado.
Van en busca de sus padres
De acuerdo con el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), los niños, niñas y adolescentes deciden viajar solos para cruzar la frontera de los Estados Unidos, en primer lugar por el deseo de reunirse con sus familiares, en segundo término por el deseo de mejorar su nivel de vida a través del desempeño de un trabajo y, por último, por el deseo de escapar de la violencia familiar o de la explotación sexual.
En este intento, los niños se enfrentan a dificultades graves, de acuerdo con la UNICEF los controles migratorios en la frontera de los Estados Unidos se han recrudecido. El desvío de flujos migratorios a zonas más inseguras para evadir dichos controles y la contratación más frecuente de traficantes de personas, pone en peligro la vida de los migrantes indocumentados, especialmente la de los niños y las niñas.
Los niños y niñas que deciden cruzar la frontera sin compañía pueden sufrir graves violaciones a su integridad física y a sus derechos humanos. Los niños migrantes pueden sufrir accidentes (asfixia, deshidratación, heridas); ser enganchados a redes del crimen organizado; ser sometidos a explotación sexual o laboral; sufrir maltrato institucional en el momento de la repatriación o perder la vida en el momento del tránsito y cruce, entre muchas otras cosas.
Estos niños se encuentran en un estado permanente de violación de derechos ya que, además de los riesgos que enfrentan, interrumpen sus estudios regulares, lo cual frena sus posibilidades de desarrollo y, por supuesto, no disfrutan de derechos básicos como el derecho a la alimentación, a la salud, a vivir en familia, entre otros.
México es un país de origen, tránsito y destino de migrantes. De acuerdo con el Instituto Nacional de Migración (INM), cada año, alrededor de 40 mil niños y niñas que migran son repatriados desde Estados Unidos a México, de éstos, 18 mil viajan solos. Al mismo tiempo, niños centroamericanos son repatriados desde México a sus países de origen.
El Sistema de Información Estadística sobre las Migraciones en Mesoamérica y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), reportan que la población latinoamericana representa alrededor del 52 por ciento de la población extranjera en Estados Unidos, de los cuales más de 30 millones de personas son de origen mexicano (57 por ciento) y centroamericano (13 por ciento).