Estado

Tienen diferentes orígenes, viven una misma realidad

Salud Ochoa
El Diario

2015-04-25

Chihuahua— Jesús tiene 7 años y aunque apenas cursa el segundo año de primaria dice que cuando sea grande quiere ser maestro. Mientras tanto, pasa sus días en las instalaciones del albergue para jornaleros de Delicias donde acude a la escuela mientras sus padres trabajan en el campo.
A varios kilómetros de allí, en el albergue “Los Álamos”, Perla Carolina ignora las similitudes que su vida tiene con la de Jesús. Ella también cuenta con 7 años de edad, va en segundo de primaria y también sueña con ser maestra.
Perla y Jesús ni siquiera tienen idea de que el otro existe, sin embargo, su realidad es tan parecida que podría encontrarse en algún punto. Ambos son de origen indígena, uno rarámuri y otro zapoteco, viven en un albergue, sus padres son jornaleros y ellos acuden a uno de los 23 centros escolares para niños migrantes que existen en la entidad.
En el interior del aula, Perla y Jesús se preparan para la vida y quizá para construir una oportunidad de tener un futuro distinto al de sus progenitores. Ninguno lo sabe bien aún, pero mientras trazan líneas, mezclan colores, se involucran en juegos didácticos y de 8 a 12 del día se deslizan de la “A” a la “Z”, sueñan, porque al fin y al cabo, los sueños no cuestan ni hacen diferencias de ningún tipo.
Manuel de Jesús Corrales Lerma, coordinador estatal del programa de atención a la niñez migrante, señala que por ahora son alrededor de 500 niños los que se atienden en 23 centros escolares ubicados en 14 municipios del estado, sin embargo, a partir de la primera quincena de mayo la población estudiantil se incrementará en un cien por ciento, “porque es la temporada fuerte de las cosechas”.
En el caso particular del centro escolar “Los Álamos”, dice el entrevistado, “tenemos proyectados alrededor de 35 niños, quienes, a pesar de que frente al albergue hay una escuela general, ellos prefieren estar en esta escuela porque se les brinda una atención más personalizada y más acorde a su contexto”.
Corrales explica que en la atención educativa que se brinda a estos menores, “se utilizan mucho los parámetros curriculares de la dirección general indígena”, lo que significa que se contextualizan los programas de actividades y estudios nacionales de acuerdo al entorno y las necesidades de los estudiantes”. Además, indica, los maestros utilizan actividades generadoras de acuerdo al grado que cursa y necesidad específica de cada niño.
En lo que se refiere al albergue para jornaleros de Delicias, explica que “por el momento son menos de diez niños los que se están atendiendo porque se acaban de marchar algunos y sólo quedan 4 familias. Pero el trabajo escolar se realiza igual aunque sólo haya un niño”.
Informa que los municipios que cuentan con centros escolares son Ascensión, Janos, Buenaventura, Galeana, Nuevo Casas Grandes, Meoqui, Delicias, Saucillo, Camargo, López, Cuauhtémoc y Namiquipa. Guerrero y Ojinaga abrirán en fecha próxima.
En total, agrega, se cuenta con 23 claves de preescolar, 23 de primaria y uno de secundaria y, de acuerdo a las cifras del 2014 y a las proyecciones que se tienen, se espera que la población de menores migrantes atendidos este año ascienda a mil 338.

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