Juan Carlos Núñez
El Diario de Chihuahua
Chihuahua– Don David Aranda Miranda creó un espacio turístico único en el municipio de Carichí hace más de 18 años, donde el estilo artesanal de las cabañas y el panorama, hacen que se convierta en un destino muy atractivo para los visitantes.
Laguna de Ojos Verdes es un complejo hotelero totalmente campirano, ubicado a pocos minutos de la cabecera municipal, en cuya entrada se aprecia una pequeña laguna ideal para pescar y andar en lancha. Un amplio estacionamiento con sombra suficiente que hacen los árboles. Existe un gran salón de eventos que está en construcción, el cual será también restaurante permanente. Atrás de éste hay otro lago más grande que sirve como vista para quienes desean acampar.
Se cuenta con servicio de renta de lanchas, caballos, área para niños, como juegos recreativos y chapoteaderos. También están los asadores para preparar carne o pescado según las preferencias del paladar.
Para hospedarse están cinco cabañas totalmente equipadas con habitaciones individuales, compartidas, hay televisión con cable, cocina, refrigerador, clima automatizado, baños, entre otras cosas. Sin embargo, lo atractivo de éstas es la forma rústica hecha a mano por tarahumaras, que han cuidado cada detalle para hacerlas únicas en su clase.
Estas casas son construidas a base de piedra, madroño y táscate, lo que se ve al exterior de cada una. Por dentro lleva un diseño muy especial con arcos, muebles, escaleras, barandales, soportes, todo talladamente a mano, que brinda un toque rústico, elegante, acogedor, serreño, y hasta complejo.
Prácticamente todo el año hay reservaciones, pero en especial las temporadas vacacionales de Semana Santa, de verano y de invierno es cuando apartan con tiempo de anticipación por parte de oriundos de de Chihuahua capital, Cuauhtémoc, Delicias, Jiménez, Nuevo Casas Grandes, y paisanos de Estados Unidos acuden para pasar buenos días de asueto.
A pesar de ser un espacio privado para los huéspedes de las cabañas, se permite la llegada de personas al espacio hasta la noche cuando se cierra al público en general, para que sea aprovechado exclusivamente por quienes se hospedan.
Además el salón principal se encuentra prácticamente al 70 por ciento de su construcción y se espera se culmine para las vacaciones la temporada de calor de julio y agosto, cuando ya se tienen programadas algunas bodas, festejos y XV años.
Este es un sitio ideal para la familia ya que la tranquilidad es parte de lo que ambienta el lugar, sin embargo para aquellos amigos que quieran pasarla bien y sentir el ambiente de campo, es una opción ideal.
La historia de este complejo no fue por casualidad, sino un proceso de decisiones importantes ya que Don David siempre se dedicó a la agricultura y la ganadería, tal como lo hizo su padre. Incluso llegó a ser presidente municipal de Carichí, lo que le permitió seguir los pasos del jefe de la familia que ocupó la alcaldía en tres ocasiones y otros puestos, lo que le ameritó el cariño de la gente del pueblo y así continuó por años.
Debido a las diferentes crisis económicas, en especial en el campo y la zona de la Sierra Tarahumara, tuvo que idear otras formas de garantizar el bienestar a su familia, por lo cual aprovechó las hectáreas heredadas de su padre, para adecuar los cuerpos de agua y criar especies como truchas, carpas, mojarras y bagres. Gracias a esto la gente comenzó a pedir permiso para pescar y poco a poco fue haciéndose famoso el lugar.
Comenzó adaptando las caballerizas como habitaciones hasta que fue creciendo con el paso del tiempo. Pero debido a que se construye con mucho detalle, cada cabaña tardó hasta tres años en terminarse, sin embargo le ha ayudado a tener una gran demanda por la calidad de su ahora producto turístico.
“Originalmente cuando éramos niños, sólo jugábamos por aquí. No nos imaginábamos que un día tendríamos este lugar y tan cotizado. Créame que si tuviéramos unas 80 cabañas, las tendríamos ocupadas todas…claro, si fuera temporada vacacional”, expresó el dueño del lugar quien reconoce que en un principio no tenía contemplado hacer esto, pero las circunstancias se dieron para formar lo que ahora es Laguna de Ojos Verdes.
De manera sencilla explica que las formas de las cabañas fueron ideas que vio en diversas partes de la sierra, por como la acomodaban y hacían figuras interesantes, que fue atractivo para hacer una casa similar, y ahí es como nacieron las concurridas habitaciones, que es directamente una competencia a los balnearios ubicados en la comunidad de Bacabureachi.
“Sí, dicen que es un trabajo artesanal…más bien es la gente que viene la que dice, pero realmente les gusta mucho y eso facilita a que venga el turismo”, señaló el propietario, quien agradece las labores de todos los que lo ayudan en esta tarea.
Para contactar y más información se puede acceder al portal www.lagunadeojosverdes.co