De la Redacción
El Diario De Chihuahua
Chihuahua– El doble crimen de los militantes del PAN, Martín Alonso Colmenero Ledezma y Francisco Javier Aguilar Siller, tiene un móvil presuntamente pasional, derivado de la relación sentimental que mantenían entre ellos, dijo ayer el fiscal de la Zona Centro, Sergio Almaraz Ortiz.
Explicó que Colmenero Ledezma, quien fue presidente de la Comisión de Doctrina y consejero estatal de Acción Nacional, sostenía además una relación con otros dos hombres.
Tras la información dada a conocer por la Fiscalía, líderes de Acción Nacional reprobaron las declaraciones y afirmaron que lo hacen sólo para desprestigiar a sus militantes y para ocultar que no hay una investigación científica del caso.
Al dar los detalles del crimen, Almaraz Ortiz comentó que Colmenero y sus cinco socios manejaban cuatro litigios agrarios, que de acuerdo con las declaraciones de los abogados, no representaban algún riesgo.
También puntualizó que por la forma en que fueron localizados los cadáveres, en un paraje cercano al Libramiento Oriente Chihuahua, el o los presuntos responsables del doble asesinato, hicieron parecer que se trató de un crimen de delincuencia organizada, línea que descartó ayer la autoridad.
Las evidencias
El pasado viernes alrededor de las 19:00 horas, Colmenero salió de la Torre Legislativa del Congreso, y su deceso ocurrió en un margen de cuatro a cinco horas posteriores, indicó Sergio Almaraz Ortiz, basado en la necropsia.
Agregó que un día antes, el jueves 19 de marzo, se llevó a cabo una reunión en el departamento donde vivía Martín Alonso Colmenero; agentes ministeriales encontraron cervezas, botellas de licor, copas y pastillas tóxicas de las conocidas como “pilas” en la habitación del ex consejero estatal del PAN.
Ahí también se recolectaron siete huellas digitales distintas, entre ellas las de las víctimas, y de las cuales tres de las personas ya declararon, señaló el fiscal.
Sobre las otras dos personas, dijo que estaban relacionadas sentimentalmente con Colmenero y que “ya les giraron órdenes de presentación para que declaren”.
Sergio Almaraz destacó que dentro del trabajo de investigación, se obtuvieron 19 entrevistas de testigos, que enmarcan el entorno familiar, de amigos y laboral de las dos víctimas.
“Se cuenta además con ocho comportamientos telefónicos tanto de las víctimas, como de los testigos relacionados directamente a ellos, que están siendo analizados por la Unidad de Gabinete”, dijo.
Informó que tienen 10 estudios de dactiloscopía, genética, criminalística, servicio médico forense, entre otros, y que los equipos de cómputo también fueron asegurados en un cateo relativo a la vivienda y al despacho en el que tenían contacto las víctimas.
Se cuenta también con las memorias fotográficas de equipos de las víctimas, documentos, el equipo de cómputo y un disco duro de Martín Colmenero y la recopilación de las cámaras de video de las trayectorias que tuvieron las víctimas, previo al momento de su privación y posterior asesinato.
Almaraz enfatizó que los socios del despacho refieren que no había conflicto, u otra condición que haya perturbado la seguridad de los cuatro litigios que llevaba Colmenero.
El abogado que representaba los intereses de Martín Colmenero ante los tribunales, declaró que no hubo anticipos de pago con motivo de honorarios, que no hay conflicto con alguno de los clientes y que los asuntos no eran de alguna naturaleza compleja.
“De esas seis testimoniales, existen dos de personas muy allegadas a Colmenero, y a Aguilar que establecen el tipo de relación que llevaban como de naturaleza homosexual, sentimental, a la par con otras dos relaciones sentimentales que mantenía Colmenero con diversas personas del mismo sexo”, dijo.
“Estamos ante un móvil de naturaleza pasional, quedan descartadas las actividades laborales y/o políticas”, recalcó el funcionario.
Sobre la escena donde fueron localizados los dos cuerpos “las condiciones en las cuales se presenta el maniatado, el cubre bocas que le dejaron puesto a las dos víctimas, y otras circunstancias nos dan pauta de que esta escena es simulada con la intención de distraer las investigaciones de la autoridad”, declaró Almaraz.
Comentó que el arma de fuego utilizada, una calibre 38 súper, “no es de las que utiliza la delincuencia organizada en tiempos recientes. Desde el año 2013 esta institución no tiene registros de algún arma de este calibre para un homicidio de estas características”, dijo.
La posición de los cuerpos fue colocada, en el afán de dejarlos en un núcleo cercano aparente. Los maniatados son sujeciones muy burdas, realizadas con cinta aislante de color negro, incluso al haberse agotado tuvieron que hacer uso de pequeños corbatines de plástico, que no eran suficientes para detener la fuerza de un par de piernas de una persona masculina.
“El arma de fuego con que se les privó de la vida en el lugar, tuvo tres encasquillamientos, ahí se localizaron los tres tiros útiles, esto nos da punto de interpretación del nerviosismo o falta de preparación de un arma semiautomática por parte de los victimarios”, señaló.
Reacciona el PAN
Los líderes Mario Vázquez y Juan Antonio González Villaseñor reprobaron que la autoridad emita esa información sin haber concluido la investigación, y darle un matiz de “pasional”, que busca dañar la honorabilidad, expusieron.
Vázquez Robles calificó de perversa y homofóbica la postura de la Fiscalía y reprobó los métodos y políticas que las autoridades de Chihuahua asumen para aparentar que resuelven investigaciones de delitos ante la opinión pública, con actitudes discriminatorias y dando a entender que las propias víctimas provocan su homicidio, privilegiando la impunidad y el aumento de los delitos en el estado, expuso.
El líder estatal del PAN señaló como irresponsable que el fiscal de la Zona Centro recurra a dañar la honorabilidad de las víctimas para justificar la ausencia de una investigación profesional, científica y que otorgue certeza a la sociedad en materia de impartición de justicia.
Por su parte, el dirigente municipal panista, Juan Antonio González Villaseñor, criticó la manera en que la Fiscalía emitió la información, que consideró irresponsable y que desvirtúa la investigación como tal.