Cuando iban a ser prensados por el tren saltan del vehículo; salvan la vida

El Diario

Delicias– “Abájate, abájate”, eran los gritos de desesperación que un par de amigos se decían al momento de estar a punto de ser impactados por el tren, al quedar varada su camioneta por una falla mecánica en el crucero de las vías y la avenida Fernando Baeza. Ambos dijeron haber vuelto a nacer, pues en fracción de segundos se arrojaron de la unidad para salvar su vida, la cual fue arrastrada por casi 100 metros por la “mole de acero”.  
El accidente registrado a eso de las de las 15:30 horas de ayer sábado, activó y movilizó a unidades de Vialidad, Policía Municipal, Bomberos, Policía Federal Preventiva División Caminos y paramédicos de Cruz Roja en ambulancias y Unidad de Rescate Urbano, ya que se reportaba el choque de la locomotora y personas posiblemente prensadas. 
Al llegar se percataron que eran puros daños materiales en una camioneta marca Ford, línea Explorer, modelo 1994, color blanco con beige y placas de circulación del Estado de Chihuahua, la cual fue “centrada” por la máquina con el  número económico 3805, perteneciente a Ferromex y operada por Saúl Reyes Mota, originario de Gómez Palacio, Durango. 
El conductor de la camioneta se identificó como Adán García Torres, de 40 años de edad, con domicilio en calle del Valle de Monte Albán, quien era acompañado por un compañero de trabajo de nombre Sergio Holguín, ambos resultaron ilesos, no fue necesario llevarlos a un hospital, pero se llevaron tremendo susto. 
García Torres narró a los agentes que supuestamente un choque alcance se suscitó frente a ellos, lo que no le permitió avanzar, en ese momento la unidad se les mató justo en las vías, vio la pesada unidad, se alcanzaron a bajar y fue arrastrada por casi 100 metros. 
En entrevista, Adán García relató el nerviosismo al ver la muerte de cerca, argumentando que volvió a nacer al logar salvar su vida; “Veníamos del jale, se prendió el semáforo en verde, chocaron y por esquivarlo la troca se nos mató, vimos el tren muy cerquita y le grite a mi amigo, “abájate, abájate” y  alcanzamos a librarlo, sostuvo.