El Diario de Cuauhtémoc
2014-10-21
Cuauhtémoc─ La mañana de ayer, ministros evangélicos de la Asociación de Ministros Evangélicos de Cuauhtémoc (Ameac) se dieron cita al domicilio de uno de sus integrantes, quien por atender su tratamiento contra el cáncer dejó de pagar un crédito hipotecario que mantiene su vivienda en la lista de interés de representantes legales de ScotiaBank.
Desde el pasado jueves, actuarios representantes del banco se dieron cita en el domicilio ubicado en las calles 66 y Águilas para desalojar a la familia del ministro que ha pagado más de 400 mil pesos de un crédito de 700 mil pesos y que por atender un problema de cáncer, dejaron 360 mil pesos sin cubrir.
Sin recibir notificaciones y con el compromiso de seguir pagando, la familia pudo resguardar su patrimonio gracias a organizaciones de lucha como El Barzón y el Grupo de agricultores, productores, comerciantes y técnicos que ingresaron los artículos desalojados al domicilio.
Para este lunes y con el conocimiento de que dichos actuarios regresarían con una orden judicial de participación de la Policía municipal, ministros de la Asociación de Ministros Evangelistas de Cuauhtémoc y algunos feligreses se dieron cita al domicilio para impedir el desalojo.
David Mendoza, quien preside esta organización, destacó que éste es un acto de solidaridad, y aunque no son un grupo de lucha, aparte de “dirigir a Dios en oración nuestras plegarias, también vamos a la acción, también estamos en esa solidaridad que le damos como agrupación religiosa”.
“Considerados que se están violentando los derechos de los niños, los derechos de una familia, no solamente nos abocamos a las cosas espirituales, también nos duele la situación que se vive”, expresó.
Jorge Luis Domínguez líder de El Barzón en Cuauhtémoc, agradeció la participación de la Policía municipal al hacer acto de presencia en el momento de que el orden social se viera alterado.
Destacó que la policía no debe estar de uno de los lados del litigio, sino para garantizar la paz y el orden que dijo, se ve alterado por cuestiones como la falta de la notificación y la forma en que tradicionalmente actúan los bancos.