Patricia Mayorga
El Diario
Chihuahua– La Iglesia católica advirtió y admitió que hay una apatía social hacia el compromiso no sólo religioso, alerta que la sociedad se ha acostumbrado a la violencia y llamó a ser proactivos, al tiempo que cuestiona la actuación de las autoridades en materia de seguridad.
En el marco de la XVII Asamblea Diocesana, que tiene como objetivo final la elaboración del Proyecto Diocesano de Pastoral, indica que entre los signos negativos o de alerta, se encuentra el de la “mundanización” (secularización) de la Iglesia que se nota en el conformismo religioso de sus fieles.
“En general se frecuenta cada vez menos los sacramentos. En las celebraciones de la fe, las motivaciones socioculturales van predominando sobre las verdaderas experiencias de encuentro con el Señor. La formación doctrinal y espiritual es poco apreciada. Además, hay desaliento, apatía, indiferencia en lo que respecta a la fe. El desapego de la comunidad eclesial en sus diferentes niveles, es cada vez más frecuente; la parroquia no es hoy, como lo era antaño, un lugar de pertenencia y de identidad que marque la vida de los bautizados”, señala.
En un documento emanado de dicha asamblea, indica que actualmente se da el “enconchamiento” de grupos y movimientos, que dificulta la integración eclesial.
“Aferrados a ello, queriendo salvar a toda costa un pequeño mundo que da seguridad, perdemos eficacia como Iglesia. La diversidad no debe truncar el anhelo evangélico de unidad, para que el mundo crea”.
Y refiere en otro apartado que “así como nos hemos acostumbrado a la violencia y a lo que ésta va dejando, de igual modo nos cuesta reaccionar frente a otras manifestaciones del mal”.
“Existe un contexto de violencia que se manifiesta en grandes o pequeños hechos y que nos hacen vivir inseguros. Lo más preocupante es la incertidumbre sobre la voluntad de las autoridades de combatir realmente el crimen.
Se autocrítica: “A veces se percibe, incluso, que los pastores no están llenos de Cristo, del Evangelio, y hablan de todo, menos de la Palabra de Dios”.