O. Chávez/M. Figueroa
El Diario
Chihuahua— El gobernador de Chihuahua, César Duarte, arremetió de nuevo contra su homólogo de Texas, Rick Perry, a quien acusó de traidor hacia la democracia estadounidense.
Dijo que la postura de Perry es un retroceso a la época en la que en estados de la Unión Americana se perseguía a los afroamericanos.
Durante la presentación del Capítulo Chihuahua de la Asociación de Correccionales de América (ACA), Duarte evidenció su desacuerdo con la política del gobernador de Texas, a quien señaló como una persona que revive el racismo.
“Al parecer a Rick Perry se le olvida que el presidente de los Estados Unidos pertenece a esa etnia racial que tanto cuestiona y eso es una falta de respeto a México y es una falta de respeto a los texanos”, agregó.
Ayer se buscó una versión del gobernador de Texas sobre estas declaraciones, pero no hubo respuesta.
El pasado jueves Duarte Jáquez dijo que Perry asumió una postura racista hacia los migrantes al ordenar el despliegue de la Guardia Nacional para reforzar la frontera con México.
“Mi experiencia desde el Gobierno de Chihuahua, y tengo que decirlo con pena, es que el gobernador Perry, cuando llegan las elecciones, asume posiciones racistas y de descalificación, y buscará posicionar su figura ante el electorado norteamericano”, indicó.
Ayer, ante el director general de la ACA, James Gondles, Duarte destacó que Perry es un hombre que no pertenece a estos tiempos, porque representa un eco del pasado y provoca conflictos.
Añadió que el presidente de la República, Enrique Peña Nieto, y el mandatario norteamericano Barack Obama están por encima de la situación planteada por Perry.
En tanto, en el Distrito Federal, el presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados, Eloy Cantú Segovia, afirmó que el problema de migración que enfrentan México y Estados Unidos es un asunto compartido y estimó que los señalamientos de Perry se enmarcan dentro de su precampaña electoral.
“Es posible que él esté trabajando su precampaña para ser candidato a la presidencia por el Partido Republicano”, señaló en declaraciones a la prensa.
El gobernador de Texas envió esta semana una carta al presidente Enrique Peña Nieto donde afirma que la militarización que impulsa en la frontera con México es culpa del Gobierno mexicano por no hacer su trabajo en materia de seguridad.
Las autoridades mexicanas respondieron que el tema es de responsabilidad compartida.
Consultado por la prensa al respecto, Cantú Segovia respaldó la respuesta del Gobierno mexicano.
“Yo estoy con la certeza de que lo que ha declarado el señor presidente primero y luego el canciller (José Antonio) Meade se inscriben en el marco de las relaciones positivas y amistosas y de colaboración que existe entre México y Estados Unidos”, apuntó el diputado priista.
Por su parte, el senador del PRD, Alejandro Encinas, consideró como “tibia” la respuesta del Gobierno federal mexicano ante las declaraciones del gobernador texano.
“La declaración de Perry en el sentido de que es resultado del fracaso del gobierno mexicano, pues por lo menos debería aplicar un análisis, no solamente de los términos de una relación bilateral, sino también de un fenómeno social que se presenta derivado de la desigualdad, de la pobreza, del desarrollo inequitativo de los países latinoamericanos”, aseguró.
Y también, dijo, debieran de evaluarse las violaciones gravísimas a los derechos humanos donde incluso hay prácticamente escuadrones de la muerte que se dedican a cazar migrantes mexicanos y de otros países en la frontera, sino es el abandono a una de sus principales responsabilidades que es velar por las libertades, los derechos y las garantías de los mexicanos en el país y fuera de él. (O. Chávez/M. Figueroa/El Diario)
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