Patricia Mayorga
El Diario
Chihuahua– La Auditoría Superior del Estado (ASE) señaló al Instituto Chihuahuense de la Juventud una serie de inconsistencias derivadas de una falta de control interno eficiente e informó a los diputados locales que la dependencia no atendió cinco recomendaciones y no hizo contratos para dar más de 500 mil pesos a personas presuntamente becadas.
Pese a los señalamientos, en el decreto 296/2013 emitido por el Congreso del Estado, éste aprobó la cuenta pública del Ichijuv porque consideró no hacer observaciones ya que no encontró elementos que generen responsabilidad por el ingreso, manejo y aplicación de los recursos.
El director del Instituto durante el año auditado era Christopher Daniel James Barousse y los subdirectores Luis Fernando Chávez Delgado y Abril Liliana Torres Becerra.
El Congreso indica: “…estimamos que no existen observaciones por el ingreso, manejo y aplicación del recurso que pueda generar responsabilidad”.
Sin embargo, dicen los diputados, del resultado de la auditoría practicada se desprende una serie de inconsistencias derivadas de una falta de control interno eficientes, “las cuales no causan daño patrimonial al ente auditado, por lo que deberá de implementar los mecanismos necesarios para evitar entre otras prácticas: Incumplimiento de la ley general de contabilidad gubernamental; falta de contratos en las adquisiciones; falta de control en la adquisición de combustible de mantenimiento en el parque vehicular y variaciones presupuestales”.
Sólo le pidió a la ASE que se coordine con el Ichijuv para que implementen los mecanismos de control interno para prevenir las prácticas y evitar inconsistencias, ya que las observaciones no quedaron solventadas por el órgano auditado.
En cuanto al incumplimiento de la Ley General de Contabilidad Gubernamental, la Auditoría indica que el ente no realiza la contabilidad en base a dicha legislación y el Ichijuv respondió que trabaja para implementarla, por lo que el órgano auditor indica que no solventó la observación.
Asimismo, indica que no celebró contratos por tiempos determinados ni convenios de apoyo para otorgar 412 mil 588 peso y otros 103 mil 100 pesos para ayudas sociales, mientras que el Ichijuv dijo que se pagaron como apoyos de becas y que los contratos estaban en trámite, por lo que tampoco fueron solventadas.
Entre las 24 personas beneficiadas con los más de 400 mil pesos, se encuentran dos de Juárez, quienes recibieron 3 mil pesos quincenales.
Asimismo, la ASE indica que el titular de la secretaría de Desarrollo Social no presidió las sesiones de la Junta Directiva del Instituto como se lo exige la legislación, pero la observación no fue respondida.
“El ente no cuenta con programas de capacitación para el departamento de sistemas, por la falta de capacitación interdisciplinario y planeación de la sucesión, puede provocar un exceso de dependencia en determinado personal, el cual podría tener un efecto directo en el desempeño e incluso en la continuidad de las operaciones de la entidad, por lo que se recomienda elaborar programas de capacitación para un mejor aprovechamiento de recursos humanos y materiales”, tampoco atendieron esa recomendación ni otras cuatro.
El Ichijuv tampoco cuenta con plan de contingencia en el que se detallen procedimientos a seguir en caso de desastre ni un sistema de soporte a la interrupción eléctrica, ni siquiera tiene un a licencia para software antivirus, y también ignoraron esas observaciones.
Aun así, la ASE evidencia que los encargados del Ichijuv “para el ejercicio fiscal 2012 realizaron una auditoría por el despacho Consultores en Administración Pública Empresarial SC. No se determinaron observaciones” y “Rubén Armendáriz Sandoval, como comisario público por el periodo 1 de enero a 31 de diciembre de 2012, no determinó observaciones”.
El Congreso del Estado aprobó la cuenta pública.