Patricia Mayorga
El Diario
Chihuahua— Las cinco personas que fueron encontradas ejecutadas el pasado jueves en los límites de Durango con Chihuahua, no fueron asesinadas ahí y pudieron haber sido levantadas en el trayecto de Atascaderos de Guadalupe y Calvo a Badiraguato, en el estado de Sinaloa, de acuerdo con la zona militar número 42.
La familia que asesinaron era originaria de Atascaderos y se dedicaba a la venta de productos militares, desde uniformes, gorras, entre otros, que se los compraban también los elementos del Ejército de aquella región.
Se dedicaban a la venta de esos artículos en el Triángulo Dorado. Desde el 30 de junio pasado, esa zona está a cargo del Mando militar Badiraguato que depende directamente de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
El lugar donde fueron localizados es la Cueva de los Ramírez, en Las Banquetas municipio de Durango, por lo que el caso fue atraído completamente por la Procuraduría de Justicia de aquel municipio.
De acuerdo con familiares que denunciaron la desaparición de la familia, gente que los conoce los vio llegar a la base de Durango, los vieron de regreso a Badiraguato pero ya no llegaron a ofrecer los productos. No supieron de ellos hasta que los encontraron muertos.
Las víctimas viajaban en una camioneta Avanlanche que no ha sido localizada.
Una vez que trascendió que cerca del lugar había dos militares asesinados, la zona militar 42 preguntó en las regiones de Durango, Sinaloa y otras, para conocer si registraban alguna baja, pero no tienen ningún reporte.
Las víctimas fueron Teresa Escobedo Martínez de 51 años y sus hijas Rita Cristina Gutiérrez Escobedo 25 años (estudiaba séptimo semestre en el Tecnológico de Parral y Karina Estefanía de 19, estudiante la Escuela Normal de Parral.
Asimismo, murieron dos sobrinos de Teresa Escobedo, Alberto López Martínez de 29 años y Esvan Ponce Escobedo de 27.