Heriberto Barrientos Márquez
El Diario
Chihuahua– Autoridades del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), delegación Chihuahua, informaron ayer que una banda organizada, conformada por al menos cuatro personas, es la responsable hasta el momento, de haber robado la identidad de 11 empleados federales de la SCT, INAH y de Servicios Educativos para lograr cobrar cheques por préstamos “fantasmas”, por cantidades superiores a los 100 mil pesos en la mayoría de ellos.
El subdelegado de Prestaciones Económicas, Ramiro Antonio Alvídrez Díaz y el Jefe del Área Jurídica del ISSSTE, Oscar Valadez, señalaron que las personas que han logrado apoderarse de los títulos de crédito acudieron y mostraron credenciales de elector del IFE legítimas, según les reveló la propia Procuraduría General de la República (PGR), en el reciente caso de un hombre identificado como Luis Erik Yarza Mendoza, a quien lograron detener el pasado 19 de mayo del presente año en las oficinas de esa misma delegación en esta ciudad, cuando intentaba recoger un cheque por la cantidad de 119 mil pesos.
En esa ocasión a la cajera del departamento de Prestaciones se le hizo extraño que el mismo hombre hubiera recogido otro cheque de préstamo recientemente, y fue así como avisó a sus superiores y se descubrió el fraude.
El detenido llevaba copias de talonarios de los empleados defraudados, así como comprobantes de domicilio falsificados de luz, agua y teléfono.
Con respecto a la sustracción de los once folios de cheques por préstamos “fantasmas”, indicaron que esta misma banda delictiva al parecer los tramitó por Internet electrónicamente desde el estado de Guerrero; asimismo, proporcionaron a El Diario copias de las credenciales de elector (con la identidad robada de las víctimas), que utilizaron los cuatro delincuentes para sustraer los préstamos.
Las autoridades locales del Issste mencionaron que en relación a la detención de uno de los integrantes de esta célula criminal, Luis Erik Yarza Mendoza, se supo que era originario del estado de Guerrero, fue puesto después de su arresto a disposición del agente del Ministerio Público Federal en la subdelegación de la PGR; sin embargo, al ser consignado al Juez Segundo de Distrito, bajo la causa penal federal 26/2014 por Robo de Identidad, el juzgador le concedió el beneficio de la libertad bajo fianza a pesar de que había evidencia de que este mismo hombre había cobrado anteriormente otros cheques por préstamos “fantasmas”.