El Diario de Delicias
2014-07-29
Delicias─ Habitantes de Rosales y Julimes vivieron temporales que trajeron consigo tormentas y vientos huracanados que alcanzaron más de 150 kilómetros por hora.
En el segundo poblado se registraron daños materiales valuados en varios cientos de miles de pesos, ya que hubo 45 viviendas que quedaron completamente sin techo de lámina, además de que hubo otros perjuicios.
En el caso de Rosales, los hechos tuvieron lugar en la comunidad de El Molino el pasado domingo, donde el viento alcanzó una velocidad aproximada a 100 kilómetros por hora, y aunque el temporal duró entre 10 y 15 minutos, dejó asombrados a los habitantes porque se hizo acompañar de un aguacero.
No hubo personas lesionadas pero sí asustadas, ya que el viento arrancó algunas láminas de un tejabán, las ramas de un par de árboles y también arrastró un “carrito” de venta de elotes que se encontraba en la plaza.
También se llevó platos, sillas y otros objetos, según información fue proporcionada por el presidente municipal Ezequiel Bueno Torres, a quien le tocó vivir el fenómeno que se dio entre las 19:00 y las 19:30 horas.
En Julimes, los vientos alcanzaron una velocidad de más de 150 kilómetros por hora y arrancaron techos de lámina de 45 viviendas, dejaron daños parciales en otros y además, afectaron bardas de algunas casas, aparte de arrancar de tajo árboles de grandes dimensiones desde su raíz.
El fenómeno meteorológico se presentó a las 5:30 de la tarde del lunes.
Después de haber vivido el fenómeno, los habitantes se mostraron asombrados, con miedo y angustia, incluso, algunos adultos de la tercera edad lloraron al ver sus viviendas sin techos. Debido a la fuerza del viento, algunas láminas fueron lanzadas a más de 200 metros de las viviendas de las que fueron arrancadas, incluso estructuras completas (láminas y polines) fueron proyectadas a distancias considerables.
Algunos calificaron el fenómeno como un tornado por la velocidad del viento, pues fue una situación que nunca se había visto, misma que se presentó en la cabecera municipal y otras comunidades.
En terrenos baldíos y vialidades, así como sobre los cables de alta tensión, había gran cantidad de láminas, algunos postes de la Comisión Federal de Electricidad se ladearon y otros se cayeron, lo que derivó que la mayor parte del municipio se quedara sin energía eléctrica.
La comandancia de policía también se vio afectada porque se cayó una antena de radiocomunicación cuya altura excede los 5 metros, lo que generó daños en 3 patrullas, ya que sus vidrios se quebraron.
El presidente municipal Narciso Núñez Álvarez y algunos funcionarios atendieron a los afectados, para tal efecto habilitaron el gimnasio municipal como albergue temporal, en el que instalaron colchonetas, cobijas y comida.
La mayor parte de los daños fueron causados por el viento que se hizo acompañar por poca lluvia y granizo.
La colonia más afectada fue la Presidente, mientras que en el lugar conocido como el Aguajillo, también hubo desprendimiento de láminas en techos y daños en una nogalera, ya que el aire arrancó ramas gruesas y tumbó la mayor parte del fruto.
Núñez Álvarez solicitó apoyo a la Unidad Estatal de Protección Civil, específicamente al coordinador operativo, Virgilio Cepeda Cisneros, quien de inmediato se comunicó con sus superiores que le autorizaron entregar al gobierno municipal de Julimes, despensas, láminas, hule negro y ropa, se prevé que sea hoy mismo cuando llegue el apoyo.
Por fortuna no hubo personas lesionadas, pero se tuvo la necesidad de apoyar con palabras de aliento a quienes vieron sus casas afectadas, mensajes que fueron brindados por parte de los funcionarios que recorrieron todo el municipio.