Estado

Ocho desaparecidos en el Valle sumen a familias en el dolor

Staff
El Diario

2014-07-25

Guadalupe— Tras la puerta principal de la Presidencia Municipal, lo primero que se observa es un cristal con las pesquisas de hombres y mujeres ausentes o desaparecidos.
En un periodo de cinco meses, en el Valle de Juárez nada se sabe de ocho personas, entre ellas una mujer y un residente de Estados Unidos.
Luis Javier Rentería, de 20 años y Jesús Daniel Arriaga Rentería, 21, fueron reportados desde el 20 de febrero de 2014, en el municipio de Praxedis G. Guerrero.
Junto con ellos desaparecieron Ricardo Alberto Rentería, de 16 años y un menor apodado Mínima, de 14.
El 8 de julio se reportó la desaparición de Victoria Landeros Moreno, de 28 años, en el ejido San Agustín. Ella fue localizada muerta siete días después (el 18 de julio). Su cuerpo estaba a menos de un kilómetro de su casa y no fue visto por el medio centenar de policías que “peinó” la zona.
Se espera que la próxima semana lleguen los resultados del examen de ADN, si se confirma la identidad, la familia podrá sepultar el cadáver.
El mismo viernes 18 de julio, fueron reportados Javier Peña, de 41 años; el estadounidense Óscar Villa, de 32 y Ramón Salinas, de 43. Fueron privados de su libertad por un comando a la altura del ejido Juárez y Reforma, del municipio de Guadalupe.
De todos ellos la Fiscalía General del Estado elaboró su respectiva pesquisa, y detrás de cada una de éstas existe una historia de dolor y angustia permanente de toda una familia, que ignora el paradero de su ser querido.

Vendían discos piratas

En el pequeño estrado de vidrio, instalado en la entrada de la Presidencia Municipal de Guadalupe se exhiben los rostros de Luis Javier, Jesús Daniel, faltan las fotos de Ricardo Alberto Rentería, de 16 años y de un menor apodado Mínima, de 14.
Ellos fueron vistos por última vez el pasado mes de febrero, cuando un hombre de apellido Castro los trasladó a la plaza de Praxedis G. Guerrero para que instalaran un puesto para vender discos ‘piratas’.
“No sabemos nada de ellos y la autoridad no nos ha ayudado a buscarlos, no les llegamos al precio”, acusa Isabel, esposa de Jesús Daniel.
“Nosotros vivimos en Juárez. Mi esposo trabajaba en una maquila y su mamá enfermó, así que fuimos a visitarla. Ahí, un hombre que se apellida Castro le ofreció trabajo a mi esposo vendiendo discos piratas y él dijo que no, pero le insistió tanto que al final lo convenció”, lamenta.
“Trabajaron un día y regresaron. El señor Cuadros que les dio los discos para vender se llevó a los cuatro y los regresó con cerveza, el jueves 20 de febrero este señor llegó temprano a casa de mi suegra y de ahí se los llevó a la gasolinera de Praxedis, desde entonces no han vuelto”, dice Isabel.
Las familias reportaron la desaparición y los investigadores citaron a declarar al señor Cuadros, pero dice que él los dejó en la gasolinera.
“Nosotros no tenemos testigos de que él los dejó ahí, nadie vio que ellos llegaran ahí y los investigadores no hicieron nada más”, asegura la esposa de Jesús Daniel.
La mujer asegura que uno de los agentes investigadores le dijo: “mire mija, yo tuve los pelos en la mano, pero no hubo… y mientras me decía eso me hizo una seña con la mano para decirme que no hubo dinero”, agrega.
“Qué les pasa, por qué no nos quieren ayudar a buscarlos”, cuestiona.
“Yo le pido al gobernador César Duarte Jáquez y al fiscal Jorge González Nicolás, que los busquen. Ellos (los gobernantes) no saben del dolor que sentimos al no saber nada de nuestros familiares, es horrible, es una agonía permanente”, dice sin controlar el llanto.

Los ‘levantan’ en carretera

Un grupo de hombres y mujeres irrumpió el miércoles pasado en un acto público del gobernador César Duarte, el alcalde Enrique Serrano, funcionarios federales y microempresarios locales.
Los manifestantes denunciaron que agentes de la Fiscalía no detuvieron a una persona identificada como parte del grupo armado que secuestró a Javier Peña Porras de 41 años, Óscar Villa Galaviz de 32; y Ramón Salinas de 42 años.
El “levantón”, afirmaron, se cometió en la carretera Juárez-Porvenir, a la altura del poblado de El Millón.
Los familiares relataron que la tarde del viernes, un grupo armado interceptó la camioneta donde viajaban los tres hombres, una niña de 10 años y un niño de 2.
“Los echaron para atrás de la camioneta y se los llevaron a una casa de seguridad en el ejido Juárez y Reforma. Ahí, un hombre le dio agua a los niños y después los dejó abandonados en la plaza de El Millón, donde los recogimos en la noche”, denunció la hermana de Óscar.
En el ejido, ubicado a unos cuantos kilómetros de Guadalupe se observa que la mayoría de las viviendas están deshabitadas y en las pocas casas ocupadas, los residentes se asoman y observan con recelo a los extraños.
En ese pueblo desaparecieron los tres hombres y a pesar de los operativos no han sido localizados.
El alcalde Gabriel Urteaga Núñez, dice desconocer la desaparición de los tres hombres. La búsqueda no es competencia de esta autoridad que apenas cuenta con siete policías que no portan armas por estrictas razones de seguridad. “No nos sentimos preparados para usar las armas”, dice.
Agrega que si bien se han “tranquilizado las cosas”, aún falta mucho apoyo de las autoridades estatales y federales. Particularmente para combatir delitos del fuero común y federal. “No recibimos el mismo apoyo que Ciudad Juárez”, reprueba.
A la salida del pueblo se observa un convoy de agentes estatales. Llegó el operativo.
 

X