Orlando Chávez Echevarría
El Diario
Chihuahua– El actual sistema de cobro que se aplica en las unidades del sistema de transporte ViveBús ha provocado que la empresa opere en quiebra, ya que mientras que requiere un ingreso de unos 70 millones de pesos para su operación, en la práctica recibe de ingresos alrededor de 35 millones.
La empresa se encuentra endeudada prácticamente con todos sus proveedores.
Rubén González, gerente de Recaudo, declaró que están a la espera de que se defina un aumento a la tarifa o se pueda tener un apoyo del Gobierno del Estado, ya que de lo contrario la empresa no podrá mantenerse en operaciones.
González comentó que mucho se ha señalado que el sistema de recaudo es uno de los problemas que enfrenta el ViveBús; sin embargo, enfatizó que el sistema funciona y que los errores que tuvo al principio han quedado resueltos.
Destacó que durante el mes de abril fueron validadas diez millones de tarjetas, esta cifra representa la cantidad de veces que una tarjeta del ViveBús pasó por un sensor y de esa cantidad, solamente se reportaron cuatro mil 554 quejas.
“Se puede multiplicar por dos o por tres considerando que no todos reportan cuando tienen un problema con su tarjeta, pero aún así es un porcentaje mínimo”, manifestó.
Indicó que hay personas que han encontrado en cobrar reposición de recargas que no hicieron una forma de viajar gratis, por lo que se hace una pequeña investigación en cada caso.
“Hay personas que llegan diciendo que cargaron 500 pesos a su tarjeta, cuando en la realidad a una tarjeta no se le puede poner más de 200 pesos”, destacó.
Añadió que los integrantes de la empresa CTC no están de acuerdo con regresar al esquema de pago en efectivo, ya que complicaría aún más la situación financiera, la cual es insostenible, ya que la empresa requiere recaudar por lo menos un millón de pesos más al día para enfrentar sus costos de operación.
Agregó que hasta el momento están esperando que se cambie el esquema del 6-2-0, ya que esto ha representado que en proporción, el 35 por ciento de los viajes sean gratis.
“Actualmente cada pasajero paga en promedio 3.5 pesos por un viaje en el ViveBús”, señaló.
Finalizó que han atendido todas las recomendaciones que se le han hecho, pero regresar al esquema del pago en efectivo es un paso hacia fomentar la corrupción, ya que el control del dinero lo tendrían los operadores, además de que representaría perder en buena parte los 13 millones de dólares invertidos en el sistema de recaudo.