Salud Ochoa
El Diario
Municipio de Madera— A pesar de que las nubes cubrieron el cielo de la región noroeste de Chihuahua ayer viernes, los acordes del violín y la guitarra acompañados de la voz de “Makawi”, la presencia de decenas de niños y adultos encontrándose con la historia y la arqueología y la impresionante escenografía natural, hicieron brillar los acantilados en el sitio arqueológico “Cuarenta Casas”, ubicado en el municipio de Madera, donde por segundo día consecutivo se desarrollaron las actividades del festival “Sol de Acantilados”, organizado por el Instituto Nacional de Antropología e Historia en el marco del 75 aniversario del INAH a nivel nacional y 30 años del centro INAH Chihuahua.
Jorge Carrera, director del centro, señaló que este primer festival estrictamente antropológico surge a raíz de la intención que existe de que los espacios históricos y arqueológicos cuenten con un programa de animación sociocultural que es integrar una idea o concepto para articular actividades de talleres, pláticas, recorridos e investigación encaminados a fortalecer la identidad hacia el lugar y que éste también represente un punto de referencia para el estado y el país.
Las actividades desarrolladas, dijo, guardan un doble contenido, por un lado mostrar lo que antiguamente fue la cultura que se desarrolló hace más de 800 años en esta región y “que significa un acervo y una preservación de un patrimonio que está allí y que sigue vivo en el espíritu”.
Por otra parte, indicó, “es un mensaje de mucha esperanza en el sentido de que a los pueblos antiguos no sólo hay que verlos en su arqueología, sino también en sus expresiones actuales”.
Agregó que este festival forma parte de una estrategia para acercar la cultura, la historia y los orígenes a la gente y “qué mejor sitio para hacerlo que una zona arqueológica”. Lo anterior, dijo, no se va a lograr con pláticas científicas o libros complicados, sino convirtiéndolo en un proceso directo, sencillo, vivencial e incluso recreativo.