Janet Hernández
El Diario
Ojinaga— Si bien admirar la majestuosidad del Cañón del Pegüis desde el mirador es una experiencia emocionante, recorrerlo supera todas las expectativas en 11 kilómetros de adrenalina pura.
Este año, el gobierno municipal de Ojinaga espera que el turismo nacional y extranjero disfruten sus vacaciones aquí, donde un equipo de expertos se preparó guiar a los visitantes en un ambiente de confort y seguridad.
La aventura comienza cerca del mediodía, Ramón Valles Ramos, está listo para llevar a los cinco equipos de nueve personas, en su mayoría inexpertos aventureros, a un recorrido único en kayak por los rápidos del río Conchos que viaja a través del famoso Cañón del Pegüis.
El primer rápido del río, lleva una corriente de agua más que suficiente para que los novatos enfrenten un reto. Como era de esperarse, el primer equipo cayó al cauce del río.
La ruda prueba siguió cuando los tripulantes tuvieron que enderezar el kayak, rodear las enormes piedras, rescatar los remos, el agua para beber, los alimentos y una que otra cámara, indispensables para capturar los irrepetibles momentos.
La ruta compuesta por 11 kilómetros a través del río cobijado por paredes de hasta 350 metros de altura muestra en cada rincón una belleza casi indescriptible.
El recorrido debe hacerse completo ya que no hay otro acceso para subir o bajar al cañón.
Durante el trayecto de ocho horas, fue posible observar diversos tipos de aves, así como águilas, murciélagos entre otros.
El recorrido esta dividido en tres partes, aproximadamente la mitad del camino esta compuesto por un serie de rápidos, luego hay un tramo donde es imposible navegar y hay que caminar cerca de 50 minutos, por un pequeño barranco, entre nopales, biznagas y piedras filosas.
Ese tramo pone a prueba también la resistencia de los visitantes, pues hay que llevar la carga a cuestas de todo lo indispensable para tal aventura.
Antes de ingresar a la última parte de la travesía hay que asegurarse de que el kayak (inflable) se encuentra en óptimas condiciones.
Esta parte del paseo se realiza ya sin luz solar, es la etapa más tranquila del trayecto, aunque la necesidad de remar le da el grado de dificultad. Aquí la corriente prácticamente no tiene fuerza para empujar el kayak.
Es un recorrido espectacular e inolvidable.
El Cañón del Pegüis rompe con el desierto en el municipio de Ojinaga, y muestra a sus visitantes toda la belleza de su interior, lo que se vive con todos los sentidos.
Y donde el turista extremo cuenta con la mejor oportunidad para vencer los obstáculos que le impone la naturaleza para salir avante.
El río Conchos se despide de la entidad, no sin antes dar un toque único que rompe la monotonía del desierto, mientras viaja por un cañón único y extraordinario El Pegüis.
Los nueve viajeros llegan a tierra, cansados pero satisfechos con la aventura.
Es un recorrido difícil y extremo, en el que los viajeros son primeramente alertado de que deben evitar a toda costa situaciones que pongan en riesgo su integridad.
Mucho que ofrecer
El alcalde de Ojinaga, Miguel Antonio Carreón Rohana, expresa con tono seguro que el municipio ofrece al turismo experiencias de aventura únicas el estado, calidad humana y sitios de interés para todos los gustos y necesidades.
Concluyó que para los turistas que deseen realizar el recorrido por el Cañón del Pegüis, cuentan con personal comprometido, capacitado y equipos, así como equipos de rescate disponibles para cualquier emergencia.
Promocionan recorrido
Carreón Rohana y su equipo de trabajo promueven así uno de los atractivos turísticos más interesantes para el deporte extremo en el estado.
Para la presente temporada vacacional, el gobierno municipal en conjunto con el Hotel WARU ofrecen paquetes que incluyen hospedaje y una aventura en el cañón. Es decir, las personas que se hospeden al menos una noche en el hotel, cuentan con una cortesía para hacer el recorrido en kayak.