Lourdes Díaz López
El Diario
Chihuahua— A más de tres años de que productores agrícolas de los municipios de Manuel Benavides, Coyame, Ojinaga y Aldama padecen de una sobrepoblación de jabalí europeo que causa destrozos en los cultivos agricultores, el problema no se ha resuelto. La Dirección de Ecología del Gobierno del Estado contrató a la asociación civil Pronatura para la cacería de estos animales, que cada día son un mayor problema, informó el director de la dependencia Salvador Ruvalcaba Mendoza.
El problema de la sobrepoblación del jabalí europeo es que es una especie introducida no nativa de la región, que no tiene depredador y todo lo que se reproduce ha llegado a ser un problema debido a que operan en manada y el puma que podría ser su único depredador no lo ataca cuando lo ve en manada, explicó el funcionario.
La hembra jabalí tiene de dos a tres partos por año, en cada uno tienen alrededor de 8 a 14 crías y las hembras a los 6 meses de edad ya están en edad reproductiva; cada año la población crece de manera exponencial y afecta de forma muy grave la región agrícola de la región, señaló el funcionario.
Actualmente se están haciendo mesas de trabajo para determinar qué harán con la carne, alguna forma viable de aprovecharla, ya que en años anteriores se dijo que se haría una cacería para controlar la población de los cerdos salvajes, pero nunca se hizo y el problema continúa grave, dijo.
Hace dos años se anunció que la carne se regalaría a los tarahumares como una forma de atender sus necesidades alimenticias, pero todo quedó en proyecto. El jabalí europeo tiene permiso de cacería todo el año a fin de atenuar la sobrepoblación.
La Dirección de Ecología, en coordinación con Semarnat, Profepa, algunas sociedades civiles, el municipio de Manuel Benavides y productores afectados, esperan arrancar el control de la sobrepoblación de cerdos jabalíes en la región dentro de unas dos semanas, finalizó el funcionario.
En el anterior intento por cazar a estos animales, se dificultó porque fácilmente cruzan la frontera, durante el día duermen del lado americano y por la noche cruzan a territorio mexicano en busca de alimento que encuentran en los campos agrícolas.