Lourdes Díaz López
El Diario
Chihuahua— Margarita Loya Ortiz cumplirá 104 años el próximo 10 de junio. Ella tuvo 5 hijos, es abuela de 20 nietos, tiene 51 bisnietos y 15 tataranietos; suma 91 descendientes que hasta hace dos años aún visitaba viajando sola en avión a Los Ángeles y a San Francisco, ya que a todos los conoce.
No tiene ninguna enfermedad, ni siquiera usa lentes. En su vida ha estado internada por enfermedad sólo una vez, está completamente lúcida y su voz es clara y fuerte, aunque con la edad ya perdió la energía y el sueño fácilmente la vence. “Son los años, que ya hasta perdí la cuenta”, dice.
De acuerdo con el Inegi, en el estado de Chihuahua hay 283 personas con 100 años o más, además de 4 mil 395 de 90 años o más. Sin embargo, las condiciones de salud de la mayoría no son tan buenas como las de Doña Margarita.
En el mismo albergue “Alborada” donde ella vive, tiene otra compañera, Isabel Alarcón, de 102 años, quien sí tiene varios problemas de salud.
Margarita, dice, ha sido una persona feliz. Acompañada por hijos, nietos y bisnietos a lo largo de su más de siglo de vida, se dedicó siempre a labores en el hogar y su filosofía de vida ha sido no hacer cosas malas que te hagan cargar con culpas en la vida; siempre aconsejó a sus hijos y nietos de buscar vivir en paz.
Sus años se le han ido en criar a sus hijos, se dedicó al hogar, ha tenido especial gusto por la lectura y le dedicaba largas horas a su jardín cuando aún tenía energía para hacerlo.
A sus 102 años, ella misma cortaba la yerba de su patio donde cultivaba flores, le gustaba ir caminando al supermercado y fue hasta sus 100 años una persona independiente, activa y de carácter fuerte, según la percepción de su nieto Elco Valenzuela, de 62 años, quien vivió con su abuela más de 40 años.
Margarita es madre de Armida, de 80 años; Jaime, de 78; Enrique, de 76; Alberto, de 69; y le falleció una hija en el 2007 a la edad de 75 años. Estuvo casada por casi 40 años con Enrique Vega, con quien formó su familia. Él falleció a los 60 años, por lo que gran parte de su vida ha estado viuda, pero nunca sola.
Cuenta que hasta hace dos años todavía viajaba a Estados Unidos a visitar familiares. “Tengo muchos familiares allá, todos tienen coche y con ellos salía a pasear, cuando no con uno con otro”, cuenta con voz firme.
Sus hábitos de vida fueron siempre sencillos, dice. Ella es originaria de Estación Cuiteco, en el municipio de Urique, pero se vino joven a vivir a la ciudad de Chihuahua, se casó a los 21 años y la economía de su hogar dependió siempre del trabajo de su esposo, que laboró en Ferrocarriles.
Comenta que nunca tuvo vicios y era una persona que consumía avena en los desayunos y café con pan en las noches, aunque no cree que tenga algo de especial su alimentación para poder atribuirlo a su larga vida, puesto que comía lo normal para su época. Según cifras del Inegi, la población de la entidad se ha hecho longeva en los últimos 10 años, ya que ocupa el tercer lugar nacional entre los estados que tienen el menor porcentaje de población entre los 15 y los 29 años.
La población de adultos mayores se incrementó en los primeros años del presente siglo, ya que en el año 2000 Chihuahua ocupaba a nivel nacional el lugar 15 entre los estados que tenían la mayor población joven, y para el 2010, basada en el Censo Nacional de Población y Vivienda (CNPV), bajó hasta el lugar número 30.
El 25 por ciento de la población de Chihuahua son adultos mayores y a nivel nacional es del 26 por ciento de la población; sin embargo, de acuerdo con las cifras del mismo CNPV, el estado de Chihuahua fue el segundo lugar con el menor índice de crecimiento poblacional entre los años de 2005 y 2010, con apenas un punto porcentual de incremento, superado sólo por el Distrito Federal, que no llegó ni a esa cifra.
En contraste, la población clasificada como de la “tercera edad” creció en los primeros 10 años del siglo, al sumar 193 mil 183 personas con 65 años o más, de los cuales 91 mil 391 eran varones y 101 mil 792 mujeres.
De acuerdo con una encuesta que aplicó la Secretaría de Desarrollo Social del Distrito Federal a través del Instituto para la Atención de los Adultos Mayores (IAAM) entre 490 personas con 100 años o más, las características comunes que encontró en la población más longeva del país es que son personas que no tuvieron vicios, profesan alguna religión y la mayor parte de su vida vivieron casados con la misma persona o tuvieron parejas por más de 50 años. (Lourdes Díaz López/El Diario)
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