Manuel Quezada Barrón
El Diario de Chihuahua
Chihuahua— Los obispos de la Diócesis de la Frontera de Texas con México calificaron a las leyes de inmigración actuales como “una ofensa contra Dios” en una carta pastoral en la que abordan los retos que enfrentan las familias migrantes.
De acuerdo con una publicación en el portal de Internet The Rio Grande Catholic de la Diócesis de El Paso, Texas, informó que del 5 al 11 de enero se desarrolla la Semana Nacional de Migración con el tema “Fuera de la Oscuridad”.
La Iglesia católica pone énfasis muy especial en las necesidades de la gente migrante durante cada mes de enero, señala en un comunicado Servicios para Migrantes y Refugiados de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos.
Subrayó que los migrantes y en particular niños, los indocumentados, refugiados y víctimas del tráfico humano, con frecuencia tienen una existencia de una oscuridad figurativa donde sus opciones son limitadas y su habilidad de vivir son severamente restringidas.
Con frecuencia en riesgo de violencia o explotación, esta población vulnerable requiere que se le proporcione el apoyo necesario para poder prosperar, agregó.
El arzobispo García-Siller afirmó que en el año fiscal 2012, la Patrulla Fronteriza reportó arrestos de más de 24 mil niños sin la compañía de un adulto en la frontera suroeste.
“Es nuestro llamado como Iglesia llevar la luz de Cristo a esta población, eliminar la oscuridad, y ayudarles a salir de los márgenes de la sociedad hacia el centro de ésta”, recalcan los obispos.
Al hacerlo, esto proporcionará a los migrantes vulnerables un espacio con protección para que puedan florecer como seres humanos. Esto requiere de plegaria por aquellos quienes son marginados, junto a una presencia en la esfera pública para pedir que esa protección sea otorgada a aquellos quienes más lo necesitan”.
En una nueva carta pastoral “Familia Más Allá de las Fronteras,” los obispos de la región fronteriza de Texas, Nuevo México y México humanizan el debate de inmigración ubicándolo desde una perspectiva de contexto moral con ilustraciones específicas de niños y familias que sufren.
El arzobispo García-Siller dijo que los obispos de la región fronteriza publicaron y distribuyen “Familia Más Allá de las Fronteras” con un sentido urgente.
“Creemos que es imperativo que la gente de Estados Unidos vea que el sistema de inmigración quebrantado en este país trae consigo un trágico costo humano,” explicó el arzobispo.
“Las familias se destrozan, los niños son separados de sus madres y padres, los esposos se alejan de sus esposas, no sólo por días, semanas o hasta meses. Muchos quizá nunca vean a sus familias por décadas, si es que esto llega a suceder”.
El prelado de San Antonio dijo que los obispos de la frontera reconocen el derecho y la responsabilidad de la nación de proteger sus fronteras. “Pero ¿a qué precio?” preguntó.
En “Familia Sin Fronteras,” dijo, “intentamos ayudar a esos niños, quienes lloran en la oscuridad del aislamiento y con frecuencia el abuso”.
Los obispos, quienes trabajaron en “Familias Sin Fronteras” representan a: las Diócesis mexicanas de Chihuahua, Ciudad Juárez, Cuauhtemoc-Madera, Matamoros, Monterrey, Nuevo Casas Grandes, Nuevo Laredo, Piedras Negras y Saltillo; la Diócesis de Las Cruces, N.M., y las Diócesis de Texas de Amarillo, Brownsville, El Paso, Lubbock y San Ángelo; y la Arquidiócesis de San Antonio.