Cristian Iván Granados
El Diario de Chihuahua
Chihuahua—Felipe Nájera, actor y director, reconoció que la experiencia de ser padre es una de las más complejas, pero también una de las más ricas.
El reconocido chihuahuense acudió el día de ayer a la Plaza de Armas para promocionar y volantear la obra de teatro “La Doñita en Chihuahua”, y su “Stand Up” “Te propongo matrimonio… Juan Gabriel y yo”, eventos a desarrollarse el próximo viernes y sábado, respectivamente en el Teatro de la Ciudad.
En entrevista con El Diario, Felipe Nájera, quien contrajo matrimonio en 2010 con el productor de teatro Jaime Morales y que en su momento fue reconocida como una de las parejas más mediáticas en reconocer su unión ante la ley, dijo que ser papá implica toda su atención y su entendimiento.
A dos años de haber celebrado su unión civil, Felipe Nájera y su pareja buscaron adoptar a un menor, el cual les fue otorgado por parte del Centro de Estancia Transitoria para niños y niñas de la Procuraduría de Justicia del Distrito Federal, lo que los convirtió en la primera pareja en matrimonio gay en adoptar a una niña a nivel nacional.
“Ha sido una experiencia rica, una experiencia compleja porque tiene cosas muy bellas y a veces cosas cansadas, en mi caso mi hija Alejandra implica toda mi atención, todo mi apoyo y todo mi entendimiento, todo es un aprendizaje constante”, expresó Felipe Nájera.
“Es rico en lo bello porque desarrollas una capacidad de amor incondicional, que si bien yo sabía que existía y ahí estaba especialmente con Alejandra se me han abierto unos ángulos y sentidos de mi vida que no conocía”, agregó.
Dijo que actualmente la pequeña Alejandra acude a un maternal en la Ciudad de México, donde el personal de la institución y los demás padres de familia son incluyentes, y donde como comunidad se nutren de manera recíproca.
Manifestó que en todo momento han contado con el apoyo incondicional de sus seres queridos y amigos, así como de la comunidad, aún al ser una pareja pública.
Respecto a que si desea volver adoptar declaró que por el momento todo está bien, y que lo único que desea es entregarse por completo a su hija.