Manuel Quezada Barrón
El Diario de Chihuahua
Chihuahua— El vocero de la Diócesis de Chihuahua, Miguel Ortega Beltrán, criticó ayer la decisión del juez de distrito de obligar a autoridades locales a formalizar la unión matrimonial de una pareja homosexual, situación que calificó de una aberración, ya que eso sólo puede darse entre un hombre y una mujer.
La dureza de corazón y cabeza de los hombres es lo que les ha llevado a hacer cosas contrarias a la Ley de Dios, ya que desde el principio el matrimonio se estableció entre hombre y mujer con la finalidad de crecer y multiplicarse, señaló.
El sacerdote dijo que ojalá que no se abran las puertas en Chihuahua para la celebración de uniones entre personas del mismo sexo.
“Eso es una tontería, una aberración, ya que el matrimonio es sólo entre un hombre y mujer y tiene como finalidad la procreación de la especie, y ellos cómo van a procrear”, planteó.
Agregó que lo mismo si esas personas adoptan niños, los van a echar a perder ya que ellos no sabrán quién es papá y mamá. “El niño aspira a eso, tener una madre y un padre que lo quiera y proteja”.
Miguel Ortega dijo no saber qué hacen los jueces de México, ya que primero sueltan con mucha facilidad a presos que han hecho grandes crímenes, y ahora mandan a los estados a que hagan cosas que no tienen contempladas en sus leyes, como es el caso en Chihuahua de las uniones entre dos personas de un mismo sexo.
El sacerdote dijo que la unión de dos personas del mismo sexo no se puede llamar matrimonio, por lo que no se debe nombrar de cualquier otra forma, menos así.
Recalcó que el matrimonio normal, natural, creado por Dios es entre un hombre y una mujer, lo demás son tonterías que el hombre inventa.
El presbítero recordó el pasaje bíblico cuando le preguntaron a Jesús si estaba permitido el divorcio, les dijo que vean lo que dice la escritura, que Dios creó al hombre y la mujer, y que dejaran a su madre y padre para ser una sola carne.
Luego se le planteó por qué entonces Moisés permitió dar un acta de divorcio a la mujer, a lo cual el Señor dijo porque ustedes son duros de cabeza para entender el plan de Dios.
Agregó que eso es lo que pasa ahora, la sociedad es dura de cabeza para entender lo que Dios quiere de las relaciones humanas.