Blanca Carmona
El Diario/enviada
Guadalupe—A corta distancia Emmanuel Valencia Calderón vio cómo se formaba un tornado. Sin pensarlo tomó su teléfono celular y alcanzó a grabar el momento en que el extremo inferior del meteoro hacía contacto con la tierra y el superior con una nube, así como el instante en que se formaba una espiral.
Después los fuertes vientos le impidieron seguir grabando y optó por refugiarse en su casa, en el poblado Barreales, en el Valle de Juárez, donde el fenómeno registrado el domingo pasado causó daños a las estructuras y techos de varias viviendas, además de arrancar árboles y ocasionar la suspensión temporal de la electricidad.
A cuatro días de que cayó el tornado, los habitantes comenzaron a reparar los daños y a dar aviso a las autoridades locales.
En la casa de Emmanuel, en la calle Michoacán, el meteoro tiró el barandal principal, quebró un vidrió, levantó parte del papel verde del techo de madera y dejo el área sin luz durante unas cinco horas.
“Nunca había visto algo así, se me hizo muy extraño y de pura casualidad empecé a grabar. Le dije a mi mamá ¿qué es eso?. Las nubes se empezaron a juntarse y era como un remolino chiquito que se movía en sentido de las manecillas del reloj. Hacía aire y las nubes como que se empezaron a acomodarse”, dijo.
“Sí nos asustamos, no es algo que se vea mucho por aquí. Tiró árboles, portones, el cable del teléfono y afectó los techos de algunas casas. Primero se vino el aire, luego la lluvia y cayó granizo durante unos 20 minutos”, expresó Gregoria Castañeda Calderón mientras observaba cómo un grupo de hombres amarraban con alambre la puerta metálica del patio al marco elaborado con el mismo material.
A pocos metros de ahí Rocío García Guzmán y su esposo buscaban material para tapar los agujeros entre las tablas del techo de madera, puesto al descubierto al levantarse el papel negro que las cubría.
“Se levantó parte del techo y se está goteando. El domingo se nos vino veo el tornado. En muchas casas se levantó parte del techo, se partieron las paredes sobre todo de las casitas que están a las orillas. Empezó de a poquito, andábamos en la plaza y ahí nos agarró. Cuando llegamos la casa ya estaba llena de agua; sí nos asustamos, se puso bien feo”, expresó Rocío para luego explicar que ninguna autoridad ha llegado a su casa en la calle Jalisco Sur.
También en Caseta y Guadalupe hubo derrumbes de anuncios panorámicos y de árboles, así como daños en las estructuras de varias casas y negocios.
“Nos quedamos sin luz, tuvimos que cerrar la tienda. Empezó con aire fuerte y una lluvia ligera que luego arreció y el anuncio de la cadena se vino abajo con el viento, cayó a unos tres pasos de un cliente que iba pasando, el señor nomás dio un brincote”, señaló Sergio Chávez Bonilla, trabajador de un súper ubicado a unos cuantos metros del cruce internacional de Caseta-Tornillo, donde una cuadrilla de militares mantiene un puesto permanente de vigilancia.
Ninguna persona resulto lesionada y los habitantes afectados continúan a la espera de recibir apoyo gubernamental.