Espectaculos

Se apagan las risas

The New York Times

2018-09-06



Nueva York–Burt Reynolds, el atractivo actor de Hollywood quien tuvo una larga relación amorosa con los cinéfilos a través de sus actuaciones que usualmente fueron más memorables que las películas que las contenían, murió a los 82 años.
Todd Eisner, portavoz del agente de Reynolds, confirmó su muerte. No se proporcionaron más detalles.
Reynolds, quien se mofaba de sí mismo, tenía ojos oscuros que se hacían pequeños cuando reía, un abundante bigote y un pecho velludo que usualmente mostraba en la pantalla, aunque no siempre se ganó el respeto de los críticos.
Sin embargo, durante muchos años estuvo considerado entre los 10 principales atractivos cinematográficos en todo el mundo, de 1978 a 1982 dominó la taquilla como pocas estrellas lo han hecho.
Desde comedias con choques de autos como ‘Smokey and the Bandit’, romances como ‘Starting Over’ hasta exitosas series de televisión, Reynolds deleitó a las audiencias durante cuatro décadas, usualmente interpretando a un buen hombre, lo cual no fue muy diferente de lo que era fuera de la pantalla.
A través de una usualmente turbulenta carrera que abarcó 100 películas e incontables apariciones en la televisión, en algunas ocasiones estuvo cerca de la muerte, como resultado de su insistencia en filmar sus propias escenas peligrosas.
Valientemente logró navegar por las aguas rápidas del Río Chattoga situado entre Georgia y Carolina del Sur al interpretar uno de sus personajes favoritos, uno de cuatro amigos que llevan a cabo una travesía hasta el centro más oscuro de Estados Unidos en la película ‘Deliverance’ de 1972.
Una década después, luchó contra la adicción a los medicamentos de prescripción después que se lesionó la mandíbula en la escena de una pelea, el accidente lo dejó abatido, dando lugar a falsos rumores de que estaba muriendo de SIDA.
Sus compañeros actores elogiaron lo exigente que era Reynolds, quien trabajó duro en su oficio y luchó para superar muchos de sus demonios, incluyendo su volátil temperamento.  Aunque él mismo proyectaba un aire de indiferencia y decía que no tomaba muy en serio su carrera.
En 1978, le comentó a The New York Times “Yo creo que soy el único artista de cine que lo es a pesar de mis películas, no debido a ellas, aunque he tenido algunos fracasos”.
Para muchas personas en Hollywood, Reynolds era un enigma.  Atormentado por su baja autoestima —en particular le disgustaba que le dijeran cuánto se parecía a Marlon Brando cuando era joven—; también era muy terco, teniendo frecuentes enfrentamientos con los directores y productores.
Durante la mayor parte de su carrera aceptó los papeles que le ofrecieron, aunque admitió que “trataba de que fueran los más divertidos y no los más desafiantes”, rechazó las partes más sustantivas como una en ‘Terms of Endearment’ que dio lugar a que Jack Nicholson ganara el Premio de la Academia.
Reynolds nunca ganó un Oscar, aunque fue nominado como Mejor Actor de Soporte, ganando un Globo de Oro por su actuación como un paternal director de películas pornográficas en la película ‘Boogie Nights’ de Paul Thomas Anderson filmada en 1997.  En ese año, Robin Williams lo ganó por ‘Good Will Hunting’.
“Una vez dije que era mejor tener el Trofeo Heisman que un Oscar”, dijo Reynolds, quien jugó fútbol mientras estudiaba en la universidad, pero después escribió: “No es cierto”.

Un chico sureño
Burton Leon Reynolds Jr., a quien originalmente le llamaban Buddy para distinguirlo de su padre, nació en Lansing, Michigan el 11 de febrero de 1936, creció en Riviera Beach, Florida, en donde su padre era jefe de la policía.
Muchas fuentes biográficas aseguran que Reynolds nació en Waycross, Ga., sin embargo, en sus memorias escritas en el 2015 tituladas “Lo Suficiente Acerca de Mí”, escrita por Jon Winokur, dijo que le había dicho eso a sus entrevistadores para distanciarse de sus raíces norteñas.
“Crecí como un chico sureño que no quería ser un Yankee”.
Aunque de joven, Burt actuó en las obras de teatro de la preparatoria, su pasión era el fútbol.  Jugó para la Universidad del Estado de Florida, pero su carrera deportiva terminó en 1955 cuando resultó gravemente lesionado en un accidente automovilístico.
Posteriormente estudió actuación en Palm Beach Junior College, en donde en 1956 ganó un premio dramático que incluyó una beca para Hyde Park Playhouse en Hyde Park, N.Y., situada a 90 millas al norte de la Ciudad de Nueva York.
Compartió un departamento en Manhattan con su compañero actor Rip Torn, y encontró un agente que lo representara con la ayuda de Joanne Woodward.
En 1958, Reynolds firmó un contrato por siete años con Universal Studios y fue incluido en una nueva serie de NBC, titulada ‘Riverboat’, protagonizada por Darren McGavin.
En Universal logró relacionarse con la realeza de Hollywood y recuerda haber recibido muchos valiosos consejos de Spencer Tracy, sobre cómo ser un actor exitoso: No permitas que nadie te sorprenda.
‘Riverboat’ no duró mucho y Reynolds salió del programa antes de que terminara.  Regresó a Nueva York en 1961 para tener una breve aparición en Broadway en la obra ‘Look, We’ve Come Through’ y luego regresó a Hollywood para interpretar a un herrero de ascendencia indígena en la serie del oeste ‘Gunsmoke’ de CBS.
Fue su papel más importante hasta esa fecha, pero se cansó de ser el actor de soporte y dejó el programa después de dos años y medio.
En 1963, después de lo que catalogó como un “excéntrico y breve romance”, Reynolds se casó con una joven actriz británica, Judy Carne, quien posteriormente se haría famosa como la “chica bravucona” de ‘Rowan & Martin’s Laugh-In’.
Para el verano de 1965 el matrimonio concluyó.  Carne, quien murió en el 2015, dijo posteriormente que Reynolds había abusado físicamente de ella, acusación que él negó.
Burt siguió siendo primordialmente un actor de televisión durante el resto de los años 1960, teniendo participaciones en episodios de ‘The Twilight Zone’, en un acto cómico en el que su personaje hace una parodia de Brando, ‘Route 66’, ‘Perry Mason’ y muchos otros programas.
Las pocas películas que hizo en esos años no fueron muy distinguidas, en una ocasión comentó que la película de acción y espías filmada en 1965, ‘Operation C.I.A.’, en la que fue el protagonista, fue tan mala que no se exhibía en los aviones por temor a que la gente saltara de la aeronave.
Su carrera despegó hasta que se convirtió en un actor habitual en el circuito de los programas de entrevistas a principios de los años 1970, generando risas como invitado de Johnny Carson, Merv Griffin y otros en donde se presentó a sí mismo como “el más conocido desconocido”.
“Pasé 10 años tratando de parecer viril y diciendo “Arriba las manos”, le comentó al crítico Roger Ebert en una entrevista que le hizo para The New York Times en 1972.  “Inesperadamente logré tener una personalidad. La gente ha escuchado acerca de mí”.

Una pose catastrófica
Su aparición en ‘Deliverance’ en 1972 —que fue su primer papel sustancial en una película importante — fue el punto de inflexión en su carrera.  Casi simultáneamente se convirtió en una especie de colofón de la cultura pop.
Su actuación en la película fue elogiada por los críticos y provocó rumores de una posible nominación al Oscar.  El que no lo haya logrado fue atribuido por algunos, incluyendo al mismo Reynolds, por su decisión de posar desnudo en las páginas centrales de una edición de la revista Cosmopolitan que fue publicada casi al mismo tiempo que fue exhibida la película.
La foto causó sensación, pero la imagen que proyectó hizo que fuera más difícil que Hollywood lo tomara en serio como actor.
“Realmente fui un estúpido. No sé qué estaba pensando”, comentó Reynolds en el 2016. “Me hubiera gustado no haber hecho eso”.
Sin embargo, trabajó de manera constante en la siguiente década, hizo más de 20 películas entre 1973 y 1982, la mayoría fueron éxitos.
En 1990 empezó una larga estadía en una nueva comedia de CBS, ‘Evening Shade’, interpretando a un ex jugador profesional que regresa a su pequeño pueblo natal en Arkansas para entrenar al equipo local de la preparatoria que tenía una racha perdedora.
En 1991, ganó un Emmy por su actuación y el programa se extendió a cuatro temporadas, Reynolds dirigió muchos de sus 98 episodios, antes de que terminara en 1994.
 

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