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El abrazo que cambia la historia

Agencias

2018-07-21

Santiago de Chile—Jaime Vas, productor chileno que llegó a ser el tour manager Luis Miguel durante cinco meses, derriba el mito de que ‘El Sol’ vio por última vez a Marcela Basteri durante un concierto en el Luna Park, en 1985. Su relato sitúa el encuentro final -en el que asegura haber estado presente- en 1986, y muy cerca de la fecha de desaparición de la mujer.
         Vas Carrasco, de 60 años, productor chileno por entonces radicado en España, calcula que todo comenzó durante los primeros días de agosto de 1986. Lo alertó un llamado telefónico de Ernesto Clavería, propietario de Prodin, firma encargada de los estelares de la televisión nacional de la época.
“Jaime, necesito que me ayudes. Voy a traer a Luis Miguel y su padre me dice que no puede viajar”.
“¿Quién es Luis Miguel?”
“¿Es en serio?”
En pocas horas, el promisorio cantante tenía programado un vuelo a Chile para presentarse en el programa En vivo, de Televisión Nacional de Chile, conducido por Antonio Vodanovic. Pero de golpe, Luisito Rey, su padre, contactó a Clavería para decirle que el joven de 16 años no viajaría.El dueño de Prodin, desesperado, se comunicó rápidamente con Vas, su hombre de confianza en España, para que destrabara un imprevisto que, sin embargo, con las horas se tornaría cada vez más complejo.
Vas aceptó, consiguió el número de Luisito Rey y rápidamente coordinó una reunión. “Ernesto me advirtió que tuviera cuidado con el papá, porque era un hijo de puta”, recuerda. Tras un primer encuentro en la mansión ubicada en Las Matas, Madrid, el otrora compositor andaluz le explicó al productor que la embajada mexicana le había quitado el pasaporte a su hijo.
“Jaime comenzó una carrera para lograr un pasaporte para el artista. La embajada le concedió un salvoconducto a Luis Miguel para que, junto con su pasaporte mexicano vencido, se dirigiera a México con escala en Chile”, confirma Ernesto Clavería.
‘El Sol’, en definitiva, no pudo presentarse en el país en la fecha original: a cambio, Vas fue el encargado de realizarle una entrevista por satélite, un falso directo editado con las preguntas de Vodanovic que se emitió el 4 de agosto, donde el joven mexicano argumentaba estar enfermo, pero también prometía saldar la deuda en suelo nacional muy pronto. Posteriormente, se transmitió su película ‘Fiebre de Amor’.
Vas, tras varias idas y vueltas, consiguió pasajes para que ‘Micky’ viajara la noche del miércoles 6 de agosto con destino Santiago.
‘Marcela’
Pero los problemas estaban lejos de acabar. “Picha, necesito que vengas a casa. Luis Miguel no va a viajar el miércoles”.
Cuando Jaime Vas creía que tenía todo solucionado y le había transmitido las buenas noticias a su socio en Chile, un súbito llamado de Luisito Rey, a pocas horas del viaje, derrumbó todo nuevamente.
“Fui rápido a su casa a preguntarle qué había pasado ahora, que no podía salir con esto faltando tan poco. Y me dice que Luis Miguel no había visto a su madre desde hacía varios meses. Yo no tenía idea de la historia en ese momento. Ni yo, ni nadie. Pero él me insistía…, y además me pidió que pusiéramos los pasajes, porque ella vivía en Italia”.
La biografía ‘Luis Miguel: la historia’, de Javier León Herrera; ‘Luis Miguel, la serie’, producción de Netflix y Telemundo, y los distintos reportajes que abordan su enigmática vida cifran que la última vez que el cantante mexicano vio a su madre, Marcela Basteri, fue en el concierto que ofreció el 16 de marzo de 1985 en el Luna Park de Buenos Aires, Argentina.
Pero Jaime Vas aseguró que esa no fue la última vez que madre e hijo se vieron. Dice que él estuvo presente en el verdadero último encuentro.
“Llamé a Ernesto y le conté. También le dije que ya estaba estresado con el tema. Me dijo que daba igual, que pagaba los pasajes. Pero Luisito Rey de nuevo puso problemas: ahora quería que consiguiéramos una avioneta para traerla de Massa-Carrara a Madrid -cuenta el productor-. Le dije que no podíamos, que eso él lo arreglara. Desde Chile sólo se pagaron dos vuelos desde Milán a Madrid: el de Marcela y el de Sergio, que era un bebé”.
Lograron acercar posiciones: el avión que llevaría a Luis Miguel de Madrid a Chile saldría a las 23 horas del miércoles 6, mientras que el de Milán a Madrid, que llevaba a su madre y su hermano, llegaría poco antes de las 21 horas.
“Fui a buscar a Luis Rey y a ‘Micky’ a Las Matas, nos tomamos un café y nos fuimos al aeropuerto. Yo mismo me encargué del embarque y nos fuimos a un restaurante muy bueno, muy bonito, ubicado en el segundo piso”, relata Vas.

‘Hasta que me olvides’
A lo largo de la conversación, Jaime Vas destacó con asombro el respeto que profesaba Luis Miguel a su padre.
“Era sublime, omnipotente…, yo alucinaba”, asegura el productor.
Pero ese miércoles, a las 21 horas, cuando subieron hasta el segundo piso del aeropuerto e ingresaron al restaurante, ‘Micky’ cambió su semblante: parecía realmente otra persona.
Unos metros más allá lo esperaba su madre: “Una señora rubia, guapísima”, apunta Vas, testigo privilegiado. Luis Miguel rápidamente corrió hasta ella y se fundieron en un abrazo estremecedor. Largo y cariñoso, apretado. Uno que el productor asegura nunca haber visto. Antes, ni después.
“Por primera vez me pregunté qué onda, qué pasaba acá…, no era normal, estaban como pegados por un chicle”, recuerda. La emotiva escena duró unos cuantos minutos. Marcela cubría el cuello de su hijo con sus brazos y lo besaba en las mejillas, con los ojos llenos de lágrimas. A ‘Micky’ lo vio feliz: sonreía, nervioso, como pocas veces.
De pronto, tomaron asiento en una de las mesas. Luisito se acercó, pero Luis Miguel lo frenó con rapidez, ante la sorpresa del productor:
“Papá, quiero estar solo con mi mamá”, le dijo.
Quedaba poco más de una hora para que el avión partiera hacia Chile y el español, inéditamente, aceptó sin queja alguna. Se sentó, junto a Vas, unas cuatro o cinco mesas más allá. El productor recuerda que la charla entre madre e hijo duró poco más de una hora y un cuarto: “Yo estaba preocupado, mi interés en ese momento era que por fin se subieran al avión. Pero Luis Rey me decía que esperara, que el niño no veía a su madre hacía varios meses. ‘No seáis tan insensible’, me repetía”.
Pasadas las 22 horas, Luis Miguel y Marcela Basteri se abrazaron y se largaron a llorar. Seguramente ninguno de los dos imaginó que sería la última vez que estarían juntos.
“Me impresionaron…, el niño se fue muy triste. Lo estaba esperando su secretario y un guardaespaldas. Se despidió y yo llamé a Ernesto para avisarle. ¿Luis Rey y Marcela? No supe para dónde se fueron”, relató Vas.

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