Mario Abner Colina / Agencia Reforma
2018-07-14
Ciudad de México–‘Luis Miguel, La Serie’ le ha dado una especie de revancha al actor argentino César Bordón, quien con su anterior éxito, la película ‘Relatos Salvajes’, se convirtió en uno de los rostros más odiados de su país.
En la cinta de 2014 de historias entretejidas y personajes a punto de explotar, el histrión interpretó a Cuenca, un empresario vil cuyas malévolas acciones provocaron el suicidio de la mesera de un restaurante.
Diametralmente opuesto es Hugo López, su papel en la producción de Netflix, quien fue el manager en el que ‘El Sol’ se refugió en su juventud tras alejarse de su padre, Luisito Rey.
“En ‘Relatos Salvajes’ era odiado. Me pasó lo que ahora a Luisito Rey en México. Había una asociación de comedores que hizo una campaña sobre clientes detestables y me ponían de ejemplo como maltratador”.
“Ahora soy abrazado por la gente. ‘Gracias por cuidar a Micky’, me dicen. ‘Eres un ser de luz’, ‘Se te ve la bondad’. Son los diferentes fenómenos que a los actores nos tocan vivir”, contó Bordón vía telefónica.
Aunque ya era famoso, Bordón dice que ahora hasta es reconocido en la calle.
Contó, por ejemplo, que algunos roqueros se le acercaron y confesaron ser seguidores de la serie.
También que, tras haberlo visto en la pantalla chica, la viuda de Hugo López, Lucía Miranda, se puso en contacto con él, vía redes, para felicitarlo.
“Me dijo que era una maravilla ver a su marido representado en mí porque soy tal cual era Hugo López. ‘Exactamente como lo hacés vos’. Fue emocionante. Nos juntamos a tomar café”.
“Ella está fascinada con la serie, con el realce que hice de su marido. ¿Qué mayor halago puedo recibir?”.