Esposas especiales por obesidad

Agencia Reforma

Ciudad de México— El viernes pasado, cuando Harvey Weinstein se entregó en una comisaría de Nueva York, para enfrentar cargos de abuso sexual, tuvo que usar esposas especiales por su obesidad, informó The Post.
Fuentes cercanas a las autoridades dijeron al medio que el productor tuvo que usar una cadena de tres esposas normales para atar sus manos, y aun así se siguió quejando de que estaban muy apretadas.
“No me siento bien”, gritaba desde su celda Weinstein, de acuerdo con los informantes.
Al entrar a la celda otros sospechosos se impresionaron al verlo.
“¡Oh, mierd…! ¡Ese es Harvey, jodido, Weinstein!”, detallaron las fuentes que un hombre gritó al verlo entrar.
Según los informantes, Weinstein, de 66 años, se veía asustado y frágil al ingresar a su prisión y se sentó en el piso.
Noventa minutos más tarde fue procesado y se le fijó una fianza de un millón de dólares, la cual pagó. Salió libre, con un dispositivo de localización.
“Este acusado usó su posición, dinero y poder para atraer a mujeres jóvenes a situaciones que le permitieron violarlas sexualmente”, dijo la fiscal Joan Illuzzi durante la lectura de cargos contra Weinstein en la Corte Penal.
La fiscalía del distrito informó que Weinstein está acusado de violación en primer y tercer grados por incidentes que afectaron a dos mujeres en 2013 y 2004.