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Subasta de virginidad, una farsa

Agencia Reforma

2018-04-21

Ciudad de México.- Hace un par de años, Nie fue noticia a nivel mundial cuando anunció que, a sus 18 años, había subastado su virginidad por 2.8 millones de dólares.
Ahora esta modelo rumana vuelve a estar en el ojo del huracán al asegurar que tanto la subasta como el encuentro sexual con el empresario hongkonés que presuntamente ganó la puja fueron una farsa.
“Nunca sucedió. Es decir, no hubo subasta y no vendí mi virginidad”, aceptó Khefren en una entrevista con el sitio web para adultos Sugarcookie.
La joven aseguró que todo fue una estrategia publicitaria orquestada por Cinderella Escorts, página de internet dedicada a proporcionar servicios ejecutivos de compañía.
“Mi plan era volverme famosa como modelo, después toda una celebridad y así. Pero ellos me dijeron que ganaría mucha publicidad en el sitio de escorts.
“Me prometieron que lo que pasara en Reino Unido se quedaría allí, que nadie de mi familia o de mi país se enteraría, pero el asunto se volvió viral en cuestión de una o dos horas. Desde entonces, mi vida quedó arruinada para siempre”, recordó la rumana.
Khefren incluso acudió a un programa televisivo de Londres para anunciar la supuesta subasta. Según la chica, Jan Zakobielski, el encargado de Cinderella Escorts, la asesoró sobre lo que tenía que decir.
“Pensé: sólo iré a este show de TV a contar unas cuantas mentiras. Pero él me redactó dos páginas con lo que tenía que memorizar. Armó toda una historia para que la gente sintiera lástima por mí. Me dijeron que no iban a revelar mi nombre real ni mi procedencia”.
Pese a sus esfuerzos por ocultarlo, los padres y familiares de la modelo acabaron por enterarse de todo el asunto.
“Me llovió odio. Los medios me atacaban, fueron sumamente duros conmigo. Me sentí agredida, buleada... no me esperaba eso de mis amigos y compañeros de clase. Me llamaron mentirosa”.
Khefren afirma que perdió a su familia y a su círculo social más cercano, lo que lo llevó a una fuerte depresión y a varios intentos de suicidio.
“Me sentía culpable por ser una ‘mala influencia’ para otras mujeres. Recibí cientos de mensajes de niñas que me pedían el contacto de la agencia para trabajar ahí... Y Cinderella Escorts me dijo que se las canalizara”.
Finalmente, aseguró que nunca habría vendido su virginidad ni por mil millones de dólares.

¿Quién miente?

El sitio Sugarcookie sostiene que el fundador de Cinderella Escorts no es el alemán Jan Zakobielski, sino un griego que utiliza el concepto de las subastas para atraer a mujeres para trabajar en burdeles de Atenas.
“Cinderella Escorts es de mi propiedad y operada por mí, Jan Zakobielski. Y cualquier periodista serio hubiera comprobado esto con sólo checar los documentos de la empresa. Y debo informarles que si siguen con estos falsos alegatos tendrán consecuencias legales”, respondió el empresario en un correo electrónico.
Zakobielski afirma que su compañía rompió el contrato con Khefren tras enterarse de que tenía novio, y que fue precisamente éste quien se los hizo saber cuando la joven rompió con él.
“Sí teníamos un cliente para Alexandra por más de 2 millones de dólares. Nuestro sistema de protección de seguridad a nuestros clientes resultó efectivo y así nos dimos cuenta de que ella tenía fotos en su Instagram de su novio, un rapero rumano.
“No muy inteligente de su parte. Lo contactamos y finalmente decidimos despedirla. Creo que fue muy duro para ella perder más de 2 millones de dólares pocos días antes de conocer al cliente. Está muy enojada con nosotros”.

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