Espectaculos

Obligan a David Copperfield a revelar truco

El Diario de Juárez

2018-04-18

David Copperfield –probablemente, el ilusionista más famoso del mundo– ha forjado una carrera de casi medio siglo haciendo desaparecer personas, animales y cosas. Ha logrado "fugarse" de Alcatraz, "evaporarse" desde grandes jaulas e incluso hacer desvanecer la misma Estatua de la Libertad. Sin embargo, su truco más solicitado siempre ha sido la desaparición en masa de 13 espectadores, performance que repite constantemente en sus shows. Habitualmente, el truco logra dejar al público con la boca abierta. Sin embargo, en 2013, uno de los participantes no quedó conforme, demandando al mago por producirle un daño cerebral, lo que ha obligado a Copperfield a revelar cómo se ejecuta la ilusión, escribe El Mundo.

Hace tres años, el chef inglés Gavin Cox fue seleccionado por Copperfield en el hotel y casino de MGM en Las Vegas para ser parte ser del truco "Vanishing Audience". Cox, junto a otras 12 emocionadas personas, entró en una estructura metálica con 13 sillas, que después fue suspendida en el aire. Una vez sentados todos, el mago dejó caer una cortina que cubrió toda la plataforma, mientras los participantes la iluminaron con linternas desde dentro. Se supone que, gracias a la magia de Copperfield, los seleccionados desaparecieron. No obstante, fueron conducidos por un pasillo secreto hacia las afueras del teatro para volver a aparecer en la parte trasera del escenario, deslumbrando a toda la audiencia.

Un truco que -en los 15 años que Copperfield lleva realizándolo- no ha sido traumático para ninguno de los más de 100 mil participantes. Excepto para Cox, quien alega que el equipo de Copperfield lo presionó tanto para que corriera por el corredor oculto, que se cayó, dislocándose el hombro. Lesión por la que ha tenido que ser operado numerosas veces de su espalda y cuello, provocándose un daño permanente al cerebro, similar al Parkinson, según su versión. "Fue como si una alarma de incendio se hubiera encendido. Ellos (el equipo de Copperfield) gritaban '¡rápido!, corre, corre, corre'. Era como un pandemonium. No sabías donde debías ir. Era oscuro. Había manos empujandome en mi espalda. Entonces, cuando di vuelta en una esquina, mi pie tropezó y caí contra el suelo", comentó el afectado al Daily Mail. Sin embargo, la defensa de Copperfield se ha mantenido firme contra la acusación.

La demanda, que ya lleva tres años en tribunales, pretende que el mago indemnice a Cox. Sin embargo, sus abogados alegan que la historia del truco avala que no existe peligro alguno para sus participantes, a pesar de lo sufrido por el chef. Por el momento, el mago se ha visto obligado a explicar en detalle el funcionamiento de la ilusión. No obstante, deberá esperar hasta enero de 2017 para conocer la resolución final de los tribunales estadounidenses.

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