Rodolfo G. Zubieta / Agencia Reforma
2018-04-14
Ciudad de México.- La energía que tiene Molotov sobre el escenario puede electrizar tanto a la gente, que ni siquiera necesitan estar enchufados a una corriente de luz: el “power” ya lo traen en la sangre.
A 23 años de irrumpir en la escena musical mexicana, Tito, Micky, Randy y Paco aún tienen algunos ases bajo la manga con los cuales sorprender a su público y, de paso, refrescar su repertorio con experimentos melódicos y una que otra locura.
Molotov se hizo acompañar por un ensamble de 15 músicos invitados.
Entre ellos destacó en los teclados Money Mark, integrantes de los Beastie Boys.
Algunos artistas que llegaron al show fueron el cineasta Olallo Rubio, el actor Juan Pablo Medina, el comediante “El Diablito” y el productor Billy Rovzar, junto con su esposa, Claudia Álvarez.
La banda intercambió en varias ocasiones alrededor de 15 bajos y guitarras.
Durante ‘Voto Latino’ un murciélago de cartón se desprendió de la pared sin afectar el rodaje.
Al final del show el público recibió caballitos de tequila y playeras de los patrocinadores.
Es así como se les ocurrió salpicar su MTV Unplugged con sonidos balcánicos, escoceses y hasta japoneses, dándole la vuelta a éxitos como ‘Marciano’, ‘Parásito’ y ‘Lagunas Metales’, y ofreciendo una experiencia totalmente ajena al formato clásico del show.
Con los Estudios Quarry como sede de la velada, a la cual asistieron más de 500 personas, los rockeros se mostraron concentrados, solemnes y precisos durante la grabación del concierto, realizada la noche del jueves al sur de la Ciudad.
Gárgolas de cartón gigantes, esculturas de leones y estatuas grafiteadas, todas diseñadas por los “molochos”, sirvieron como decoración de una bodega de tres pisos con balcones y cuatro estructuras de gradas oscuras.
Bajo la mirada protectora de Silvia Massy, productora musical de Red Hot Chilli Peppers, System Of A Down y Johnny Cash, el cuarteto se sumergió en sus éxitos a lo largo de dos horas y media.
Rolas como ‘Here We Kum’, ‘Amateur’, ‘DDT’ y ‘Cerdo’ conservaron su sello áspero y potente, mientras que otras, como “Gimme Tha Power”, sorprendieron por sus atrevidos arreglos, pues esta incluyó la presencia del serbio Djordje Stijepovic en el contrabajo para imprimirle un tufo gitano.