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Encanto maldito

Mario Abner Colina/Agencia Reforma

2018-03-29



Ciudad de México— La sinopsis de ‘La Maldición de Thelma’ bien puede sonar como la de una película de origen de una superheroína, admite, al otro lado del teléfono, el director noruego Joachim Trier.
Thelma (Eili Harboe), una chica de familia religiosa, comienza a sufrir extraños ataques en su universidad. Vibra por su primer amor, Anja (Kaya Wilkins), aunque tiene miedo de apasionarse por otra mujer.
Y, además, descubre ser poseedora de habilidades sobrenaturales, las cuales le permiten que lo que desee se vuelva real. Animales, fuego y hielo parecen estar a sus órdenes.
“Sí, puede leerse así (como la historia de una X-Men), pero traté de subvertir eso. Quise que su problema fuese un problema humano: el no avergonzarte, aceptarte como eres y no como lo que el resto de la gente cree que eres.
“Así que creo que esta película sí es de origen, pero de una persona; también sobre esa ansiedad que tenemos y tememos todos: la pérdida del control”, opina Trier.
Ganador de más de 30 premios internacionales, el realizador es autor de ‘Reprise-Vivir de Nuevo’, ‘Oslo’, ‘31 de Agosto’ y ‘El Amor es Más Fuerte’ que las Bombas, una tercia de poderosos dramas aclamados por la crítica.
¿Por qué, entonces, un cineasta como él decide entregar una anomalía en su filmografía, un thriller sobrenatural con guiños eróticos, sobre la ansiedad del cuerpo y el radicalismo religioso, que algunos han descrito como una mezcla de Stephen King con Ingmar Bergman?
“Trato de cambiar, me canso de mí mismo. He hecho varias películas sobre las relaciones humanas, pero desesperadamente quería algo más, una película que nadie reconociera como mía, una película serie B.
“Pero cuando empecé con esto, fallé. Acabó siendo una película muy humana, con conflictos familiares. Es un fracaso como película de horror porque es un drama familiar, de nuevo”, dice, con humor.
Filmada con un presupuesto de 6.5 millones de dólares en Oslo, y con una postproducción en la que se involucraron casas de efectos de toda Escandinavia, La Maldición... también resultó ser una rareza en Noruega.
La cinta, de estreno en las salas mexicanas, fue seleccionada por la Academia de Cine del país nórdico como su representante en los premios Oscar. Y Trier adjudica gran parte de su potencia a su protagonista y su encanto en pantalla.
“Eili ganó como Mejor Actriz en los premios noruegos de cine. Fue un gran momento porque ella no había hecho muchas cosas antes. Ahora es reconocida.
“Fue muy valiente, inteligente, adoré trabajar con ella. Hizo entrenamiento bajo el agua, trabajó con serpientes reales. Fue una gran experiencia”.

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