Espectaculos

Libra batallas a discreción

The New York Times

2018-01-21

Nueva York– Bobby Cannavale abre la puerta en persona. Tenemos que ser silenciosos, nos advierte el actor, porque en la planta baja de su nuevo hogar (la primera casa en la que ha vivido) su prometida, la actriz Rose Byrne, está durmiendo a Rafa, su bebé de semanas de nacido.
Subimos sigilosamente las escaleras. Bobby, mitad cubano y mitad italiano, criado en Nueva Jersey y residente por un tiempo de Florida, pasó años soñando con una casa en Manhattan, hasta que lo consiguió.
Pero entonces el destino intervino, y él y su pareja tuvieron un hijo, Rocco, hoy de casi dos años; y luego llegó otro bebé. Así que el actor hizo lo que todo padre de familia haría: se mudó a Brooklyn.
Ahí hay una zona donde viven muchos famosos, pero él no. Bobby, quien cuenta con 20 años de trayectoria, no es precisamente una estrella.
Es un caballo de batalla, eso sí. Con sus pobladísimas cejas y un cabello que se llevará a la tumba, ha participado en tantos proyectos, que es fácilmente reconocible, aunque no siempre por su nombre.
Pese a ello, muchos lo consideran uno de los actores más talentosos de su generación. Además, tiene dos Emmy y dos nominaciones al Tony.

Unido a Scorsese
Pero hay mucho trabajo por hacer. En las últimas semanas, lo recoge un chofer a las 6:00 horas para llevarlo al set de la película ‘The Irishman’, que marca su tercera colaboración con Martin Scorsese (antes lo hizo en las series ‘Boardwalk Empire’ y ‘Vinyl’).
"Le gusta decirme que siente como si hubiéramos trabajado juntos toda la vida. Pero yo le contesto que no es así, pues soy 40 años más joven que él", bromea.
Pero no siempre fue así. El joven Bobby Cannavale solía llegar a la ciudad desde Jersey con el dinero justo para el autobús y, si acaso, 10 dólares para una rebanada de pizza y un refresco... Todo era audición tras audición.
"Siempre quise vivir de la actuación y vivir en Nueva York. Un actor en Nueva York. ¿Qué puede ser mejor que eso?".
En sus inicios, sin preparación ni experiencia (salvo algunas producciones en un grupo de la iglesia), todo se movía muy lento.
"Hice muchos trabajos sin paga. Estuve en una obra que se estrenó en Noche Buena, justo sobre una estación policial de la calle 54. Sólo llegaron tres personas. Pero una de ellas era un agente, y fue el primero que tuve".
En persona, es un hombre gentil y comedido ("¿gustas un café?, ¿algo de comer?"), no el tipo rudo que suele interpretar. Pero es un poco raro verlo ponerse cómodo en un sillón rosado de su sala.
"No me molesta el rosa. Puedo lidiar con un sillón rosado", dice.
En su trabajo, sin embargo, muestra una intensidad tal, que no se corresponde con esos ojos suyos de cachorro. También posee un modo muy astuto de volverse lo mejor de los proyectos en los que se involucra, no importa lo malos o buenos que éstos sean.
‘Vinyl’, la serie creada por Scorsese, Mick Jagger, Rich Cohen y Terence Winter, fue su primer estelar, y no fue del todo bien recibida (fue cancelada tras una sola temporada). Sin embargo, la crítica dijo de Cannavale: "Un actor con tal fuerza, que mejora incluso los programas más infames".

Secundario en pantalla, protagonista en teatro
Quizá debido a que su mayor don es su poderosa presencia, se siente más cómodo y vivo en el escenario. Tuvo un verdadero tour de force en ‘The Motherfucker With the Hat’, que coestelarizó en 2011 con Chris Rock en un teatro de Broadway.
En escena, es el líder, quien se puede pasar la primavera llevando a cuestas el protagónico de la obra de Eugene O'Neill ‘The Hairy Ape’. En la pantalla, casi siempre es un actor de reparto.
Este mes lo veremos en tres filmes: como un inescrupuloso productor en ‘I, Tonya’; el supervillano de ‘Jumanji: En la Selva’ y la voz del toro Valiente en la cinta animada ‘Olé, El Viaje de Ferdinand’.

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