Espectaculos

Sufre como astronauta

Mario Abner Colina / Agencia Reforma

2017-10-22

Los Angeles— En el futuro, la humanidad podrá detener los desastres naturales gracias a la tecnología satelital.
No más huracanes, no más terremotos, no más tsunamis. Adiós, calentamiento global.
Esa utópica premisa es la que plantea el blockbuster ‘Geo-Tormenta’, del director Dean Devlin, primera película de ciencia ficción en la que colabora el mexicano Eugenio Derbez, y que estrenó en México el fin de semana.
“La idea de esto empezó cuando intenté explicarle a mi hija qué es el cambio climático. Me miró seriamente y dijo: ¿Por qué no simplemente construimos una máquina que lo arregle? Eso disparó las ideas”, señaló el cineasta en entrevista.
Sin embargo, esa tecnología destinada a proteger a la sociedad se volverá contra ella.
Gerard Butler (‘300’, ‘Olimpo Bajo Fuego’) es la estrella de la historia. Encarna a Jake, un científico que deberá ir al espacio con ayuda de una alianza internacional y desentrañar quién intenta utilizar los satélites para provocar una colosal Geo-Tormenta.
Junto con su hermano Max (Jim Sturgess), descubrirá que a la par de desatar el Apocalipsis, el o los responsables también intentan asesinar al presidente de EU, Andrew Palma (Andy García).
Derbez se metió en la piel de Al Hernández, un ingeniero en robótica mexicano que sale a la órbita para colaborar en la misión de Jake.

Cero gravedad, cero cambios
Amante de los personajes con cambios físicos y hasta prostéticos, recordó que quiso proponer un corte de cabello radical para Al, lo mismo que unos lentes, pero, para su decepción, sólo le permitieron un bigote.
Entre lo que más disfrutó, pero también sufrió, fueron las escenas donde se simula gravedad cero.
“Filmamos en una nave real. Te suben con unos cables y vas como si flotaras. Pero tienes que dominarlo porque tiene que parecer que de verdad estás flotando y no que te estás cayendo. Te mareas muchísimo.
“Me conseguí unas cosas para no vomitar, porque al inicio me dio un dolor de cabeza por tantas vueltas que me hicieron dar”, recordó.
El largometraje fue rodado en Nueva Orleáns, en instalaciones activas de la NASA, institución que dio su bendición al proyecto.
“En la NASA nos aconsejaron, con el diseño nos prestaron instalaciones. Cuando tuve la idea de la película, hice una investigación elemental en Google. Pero me di cuenta de que tenía que involucrar a la NASA”, añadió Devlin.

Buen humor
Aunque el largometraje narraba un posible fin del mundo, el elenco, del que también forman parte Abbie Cornish, Ed Harris y Daniel Wu, se la pasó a lo grande no gracias al humor de Derbez, sino al de Butler.
“Gerard es un tipazo. Todo el tiempo está jugando. Una vez nos dijo: Vamos a entrar al set caminando como pingüinos. No me dejen solo porque me regañan. Y ahí fuimos.
“Pocas veces me ha tocado trabajar tan a gusto como en esta producción. Nadie gritó, no hubo nada de tensión”, relató el mexicano.

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