Paula Ruiz / Agencia Reforma
2017-10-07
Monterrey.- La sentencia de Héctor Suárez fue clara, valiente y directa: “que no toquen a mis hijos ni a mi esposa, que no sean cule... ni cobardes, que me maten a mí, vénganse conmigo”.
A pesar de recibir amenazas e incluso haber sido golpeado, motivo por el que hace cuatro meses el actor trae escoltas asignados por la Procuraduría General de la República, el actor aseguró que seguirá denunciando las anomalías de la clase política mexicana.
Además de hacer reír al público con el tema de la educación de la familia de generación en generación, el actor hace una pausa para “darle duro y a la cabeza” al Gobierno mexicano.
“A mí me han golpeado y me han castigado, me han dejado sin trabajar ¡no me importa! Voy a seguir diciendo lo mismo. Soy un hombre congruente en mi manera de pensar, pero que no toquen a mis hijos ni a mi esposa, que no sean cule... ni cobardes, que me maten a mí; vénganse conmigo, no me agarren con pistolas por la espalda ni me golpeen como lo han hecho. Denme la cara cab...”, sentenció el actor.
Si no tratara estos temas de la clase política en su show, aseguró, no sería Héctor Suárez.
“Van a ver a Héctor Suárez como si estuviera en una sobremesa, a conocer a Héctor como es, al ser humano, al hombre, no al actor, el que habla y dice lo que piensa y que por esa razón sigo marginado, me prohíben trabajar en mi propio país, no me dejan hacer televisión.
“He sido amenazado de muerte, golpeado, pero sigo siendo congruente con mi manera de ser y no me voy a callar”.
Hace cuatro meses, dijo, le asignaron escoltas de la Procuraduría, a través del Secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, para protegerlo a él y a su familia, pues no se quedará callado.