Agencia Reforma
2017-08-20
Ciudad de México– Sexo con menores, orgías, necrofilia, alcohol, drogas, locura y rock and roll son algunos de los episodios que abundaron en la vida de David Bowie, de acuerdo con una nueva biografía.
Escrito por Dylan Jones, editor de la edición británica de la revista GQ, ‘David Bowie: A Life’ presenta pasajes un tanto oscuros de la estrella, a quien presuntamente lo consumió su adicción al sexo.
El autor, quien también escribió un libro sobre Jim Morrison, relata que la reputación de Bowie en el plano sexual generó que le llegaran a ofrecer un cadáver para tener relaciones sexuales.
"Obviamente le pareció un disparate que alguien pensara que le interesaba la necrofilia. Me dijo: '¿Quién piensan que soy? ¿Por qué me interesaría algo así? ¿Por qué querría fornicar con un cuerpo muerto?", contó Josette Caruso, una fanática que aseguró tuvo sexo con el cantante durante un tour en Filadelfia.
Sin embargo, Bowie parecía no tenía reparo en estar con menores de edad, como Lori Mattix, quien recuerda haber perdido su virginidad con el rockstar, cuando ella tenía 15 años.
El propio británico, abiertamente bisexual, aseguraba que había estado con al menos cien mujeres en la intimidad. Pero, según el libro, también las invitaba para que lo vieran teniendo relaciones sexuales.
"David era magnético, tenía carisma y era mucho más seductor que sexy. En ese tiempo, los ingleses eran muy diferentes sexualmente hablando que los estadounidenses, porque aunque fornicábamos con lo que tuviéramos a la vista, aún eramos muy reprimidos.
"Mucha gente seguramente terminó en su cama porque era muy seductor", recordó Tony Zanetta, director de la compañía que manejaba los negocios del desaparecido artista.
Otra de sus adicciones fue la cocaína, un vicio que casi lo mata. Hubo un tiempo en que pesaba 43 kilos y consumía 7 gramos de la droga por día, permanecía despierto por días y creía que era poseído por el diablo.
Según la biografía no autorizada, inhalaba tanta droga que le tuvieron qué remover cartílago de su cuerpo y colocarlo en su nariz. Además, disfrutaba ver drogado películas relacionadas con los nazis, pues tenía una fijación con Adolfo Hitler.
Pero aunque era una época en la que las drogas psicotrópicas estaban en boga, el artista prefería no consumirlas, pues tenía miedo de volverse loco, ya que por el lado de su madre tenía familiares con inestabilidad mental.
En la biografía, Jones relata que dos tías de Bowie se suicidaron, una más se sometió a una lobotomía y su hermano padecía esquizofrenia.
Entre los muchos pasajes que el autor describe, también narra un viaje que hizo el intérprete de ‘Heroes’ con John Lennon por Japón en el que Bowie terminó comiendo un huevo añejo cocinado con orina de caballo.
En ‘David Bowie: A Life’, que se publicará el 7 de septiembre, también se relata cómo el británico cambió esa vida de excesos y sexo cuando conoció a la modelo Iman, con quien tuvo una hija.
Genio excéntrico
- Según Dylan Jones, David Bowie siempre anheló reencontrarse con su medio hermano Terry, quien padecía esquizofrenia.
- Obsesionado por su imagen, el cantante recogía de la basura las prendas que las tiendas de ropa tiraban porque no podía costear unas nuevas.
- La cantante Dana Gillespie asegura que fue su novia cuando tenía 13 o 14 años y que después descubrió que Bowie tenía amoríos con hombres y mujeres.
- Según algunos testimonios, le gustaba bajarse los pantalones y mostrar la forma de corazón que tenía su vello púbico.
- En su casa de Londres tenía "el Pit", una cama cubierta con pieles donde todo el mundo tenía relaciones sexuales.