Cada vez más intenso

Marión Altamirano / Agencia Reforma

Monterrey– El tener toda una vida dentro de la industria del entretenimiento no es razón para que Christopher von Uckermann deje de prepararse, sino al contrario.
El actor, quien estelariza el papel de Inpar en la nueva serie de ciencia ficción ‘2091’ a estrenarse el martes 18 de octubre por Fox (9:00 p.m. hora local), asegura que el estudiar un personaje y seguir trabajando sus músculos actorales son esenciales para su profesión.
“La preparación es necesaria toda la vida, suena a cliché pero es la verdad”, dijo von Uckermann en entrevista telefónica.
“Obviamente siempre hay preparación para cada proyecto, a mí me ayuda muchísimo estar ensayando la cuestión memoria, dicción, actuación, todo el paquete; es mantenerse como en forma”, agregó.
Después de un tiempo significativo fuera de los reflectores, parece que el actor ha regresado con el pie derecho, pues el próximo año estrenará cuatro películas: ‘Mind Puppets’ (2017), ‘Cómo Cortar a tu Patán’ (2017), ‘Original y Copia’ (2017), ‘Pacífico’ (2017); y recientemente terminó de filmar ‘Ni un Minuto qué Perder’, a lado de Ana Serradilla. Y admitió que la experiencia de rodar seis proyectos diferentes en un periodo de dos años y medio, y brincar de personaje en personaje, le fue más difícil emocionalmente que antes.
“Antes me costaba mucho menos trabajo, cerraba las emociones y ya. Ahora me he vuelto más intenso, por ejemplo, en esta última película tuve una escena donde tenía que llorar y después de que grabamos ya no podía dejar de hacerlo.
“Claro, aprendes también a decir: ‘se acabó’, ¿no? Pero creo que cuando vas madurando, actoralmente, hay veces en las que también dejarse ir es parte de por qué, entonces, quiere decir que tienes las emociones a flor de piel y realmente sacas lo que sientes”.
Además habló sobre cómo ha utilizado los “golpes de la vida” para moldear su arte, la actuación.
“El vivir te da experiencia actoral. El tiempo y el vivir, creo que sobre todo los golpes de la vida. A final de cuentas los golpes vienen con bendiciones, son los que te terminan dando ese callo actoral, ¿no?
“Requieren de que te transformes para que la gente también pueda ver esos nervios, esas terminaciones, que te vean como transparente, sin ego; creo que lo mejor, siendo actor, es deshacerse del ego al cien por ciento porque eso también ayuda a que la gente se conecte contigo”.