Espectaculos

Vivimos, convivimos y lloramos

Brisa Frías
El Diario

2016-08-29

Compartir el pan e ingeniárselas para subsistir en las calles del centro de Juárez unió a Alberto Aguilera y Mercedes Álvarez. Eran jóvenes, bailaban y cantaban en aquellas noches de 1966, cuando el cantautor aún no construía la leyenda viva de Juan Gabriel.

Por un año vivieron juntos en un departamento y en cuartos de hotel, recuerda Meche, quien quedó inmortalizada en la extensa producción del cantante, con una canción que lleva su nombre.

Es precisamente la “enamorada Meche” la que hoy lamenta su partida. Con muchas anécdotas que prefiere reservar, la mujer estuvo presente en un improvisado homenaje que le rindieron al Divo de Juárez el hijo del propietario del Noa Noa, David Bencomo; Recaredo Núñez, presidente de la Asociación de Empresarios y Profesionistas de la Avenida Juárez; y Sergio Peña, dueño del bar Kentucky.

“Se nos fue, pero para mí no, para mí está en mi corazón porque él no murió, él sigue vivo”, expresa  Álvarez.

“Vivimos nuestra adolescencia y todavía no lo puedo asimilar. Se fue alguien muy grande para mí. Nos uniremos otra vez en donde esté él”.

La mujer que fue interpretada por la actriz Meche Carreño en la cinta ‘El Noa Noa’ –de ahí que muchos le cambien el apellido-, piensa que no cuidaron bien de Juan Gabriel, que no debió morir todavía.

“Él era hiperactivo, trabajó, luchó, la sufrió hasta que se fue, luchó hasta el cansancio. Es una persona muy grande para mí, me imagino que también para todos ustedes”.

A la memoria le llegan aquellos días en los que Juan Gabriel la divertía imitando a María Félix y a Sandro. Incluso “cuando yo estaba triste me cantaba sus canciones”.

“Fue una persona hermosa para mí, con defectos y virtudes como se aceptan todas las amistades. Vivimos, convivimos, lloramos, tuvimos sueños que compartimos pero que a él sí se le hicieron realidad”.

Pasaron los años, y el tiempo y la distancia hicieron estragos en esa relación. La última vez que Meche vio a Juan Gabriel fue en la develación del mural situado en la avenida Juárez, el 29 de marzo de 2015.

“Me dijo ‘Meche, anoche canté tu canción’. Le pedí un autógrafo y me dijo ‘para qué quieres un autógrafo si aquí tienes el original”.

Meche Álvarez lanza unos ‘viva’ a su amigo, porque afirma que sigue vivo en su corazón y que siempre vivirá.

“Oren por él, por su descanso eterno, no le lloren, recen por su descanso porque se lo merece. Él no ha muerto, vive en nuestros corazones”, concluye quien para el Divo de Juárez fue “la dulce y buena Meche”.

 

 

 

 

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