Melissa Amezcua
Agencia Reforma
Distrito Federal— A pesar de que las autoridades determinaron que José Luis Gascón Hurtado, mejor conocido como Cox, no es responsable de la muerte de su novia, Paola López Rogeiro, una vecina del cantante asegura que la noche en que ocurrió el deceso, escuchó una fuerte discusión entre la pareja.
"Yo oí a la chica cómo se quejaba y se quejaba, eran gritos, los perros aullaban, ladraban. Andaban tomados, no es posible.
"(Ella) gritaba: '¡ay, ay, ay!'. Yo dije qué pasa, Dios mío santísimo", relató la mujer, quien prefirió mantener su identidad en el anonimato.
La vecina no está muy convencida de la inocencia del cantante, quien quedó libre la madrugada del martes sin cargos en su contra.
"Dijéramos que él va a estar encarcelado, lo doy (mi nombre), pero no es posible que la cárcel sea para los desamparados, y que los que tienen lana o gente que les ayuda, son libres", se lamentó.
La señora expresó su indignación ante lo acontecido, pues afirmó que en los 20 años que lleva residiendo en la colonia General Anaya, nunca se había registrado algo parecido.
"No es posible dejarlo suelto, ¡qué poca manera! Una televisión chiquita, de las nuevas, no le hace eso", opinó sobre la versión de que López Rogeiro habría tropezado al interior de su domicilio y que un televisor le cayó en la cabeza.
De acuerdo con un elemento de seguridad que aseguró haber sido de los primeros en llegar al lugar de los hechos la noche del domingo, el cantante, su novia y la hermana de ella venían de una fiesta, y era evidente que habían consumido alcohol.
El oficial, que también solicitó el anonimato, refirió que una discusión tuvo lugar entre la cochera del inmueble y la banqueta de la casa.
Asimismo, dijo que la cabeza de la mujer se encontraba justo en el borde de la acera, en la que quedaron manchas de sangre.
Hasta este jueves por la tarde, el domicilio ubicado en la calle Prolongación Uxmal 1102 continuaba acordonado y custodiado por policías de la SSP. Sobre la puerta estaban pegadas actas, un recibo de luz a nombre de María T. Hurtado y se confirmó que un par de perros se encontraba al interior del inmueble.
Los oficiales que vigilaban negaron que algún familiar de Cox o de la fallecida hubiera ido a alimentar a las mascotas o a revisar la casa.