Hugo Lazcano
Agencia Reforma
Distrito Federal— Si algo gozó Antonio Banderas al producir y estelarizar la cinta ‘Autómata’, fue que de un tema, aparentemente, trivial, vivió una experiencia actoral compleja, en la cual los sentimientos estuvieron a flor de piel.
En el filme futurista dirigido por Gabe Ibáñez, cuenta la sórdida aventura que vive Jacq Vaucan (Banderas) en el año 2044, cuando es comisionado por su jefe (encarnado por Robert Forster) para que investigue por qué están apareciendo robots de uso doméstico muertos.
Las máquinas están programadas para obedecer y jamás poner en riesgo la vida humana. Pero alguien los está alterando para llevar la inteligencia artificial a un nivel beligerante.
“La película ofrece una mirada muy particular sobre la inteligencia artificial. Aquí, los humanos son los que corrompen todo, los que exterminan. Son los robots los que nos dan lecciones de humanidad”, contó Banderas en entrevista.
Nominada a cuatro Premios Goya al cine español, entre ellos al mexicano Alejandro Martínez por Mejor Fotografía, ‘Autómata’ reta al espectador a sentir, o no, empatía por simples robots que en esencia no tienen sentimientos ni consciencia.
Hablada en inglés y filmada en España, Canadá, Estados Unidos y Bulgaria, la premisa, de acuerdo con Banderas, está en la sintonía de la gran literatura de ciencia-ficción, al estilo de Asimov (‘Yo Robot’) y Brian Aldiss (‘A.I. Inteligencia Artificial’).
“Jugando en el cine pareciera esta situación muy lejana, pero yo creo que está muy próxima”, destacó.