Espectaculos

La prisión la 'libera'

Agencias

2015-05-24

Los Angeles– A pesar de que Laverne Cox es hoy toda una celebridad en Estados Unidos luego de convertirse en la primera actriz transgénero en ser nominada a los Premios Emmy de televisión, su vida no ha sido para nada el cuento de hadas que hoy vive la talentosa actriz.
Víctima del 'bullying' desde pequeña por haber nacido varón, Cox sería, años más tarde y luego de la transformación quirúrgica que la convertiría en mujer, la líder del movimiento transgénero en ese país, promotora incansable de la igualdad para esta minoría.
Con un poco de suerte y mucho trabajo entró a la pantalla chica y hoy es una de las estrellas de ‘Orange is the New Black’, una de las series más exitosas que transmite el servicio Netflix y que el 12 de junio libera la tercera temporada.

¿Hay suficiente diversidad en la televisión en cuanto a género hoy día?
— Creo que aún falta mucho por recorrer. Las minorías de todo tipo, sean sexuales como yo, de color o religión, siguen siendo mínimas en la industria del entretenimiento en Estados Unidos. En mi caso esta serie (‘Orange is the New Black’) y mi personaje han ayudado a mover el debate sobre el transgenerismo. Sin embargo, no me gusta la idea de que sea una tendencia, porque las tendencias pasan y se van. Prefiero la noción de que realmente estamos procurando un cambio.

¿Qué es lo mejor de la tercera temporada?
— Habrá que verlo, pero yo estoy fascinada con que a esta altura de la trama todas las reclusas tienen sus historias bien desarrolladas. Por ejemplo, mi personaje, Sophia, tiene momentos en que, a pesar de que cuando los filmaba yo sabía que eran de ficción, me removieron el alma, pues he vivido cosas parecidas en mi proceso. Cada vez se pone mejor.
¿Alguna vez pensó que su personaje pasaría de tener un rol menor a ser un papel fundamental de la historia?
— No, para nada. Para mí, al principio era suficiente con el honor de estar en un show escrito por esa genio, Jenji Kohan, creadora de ‘Weeds’. Nunca lo esperé. Sin embargo, todo fue fluyendo a medida que la serie avanzaba.

¿Por qué cree que el show es tan popular en el mundo?
— Porque de una u otra forma todo tipo de mujer va a encontrar un personaje de la serie en el que se vea reflejada. Esa cercanía no se da cuando ves historias en la televisión que, por más conmovedoras que sean, no tienen nada que ver contigo.

¿Qué la enorgullece de su personaje?
— Su fuerza, el hecho de luchar por decidir quién es y por encontrar en sí misma el lugar donde se siente plena. Para muchas mujeres es difícil porque tenemos una presión cultural sobre lo que es ser femeninas, sobre cómo se tienen que ver nuestros cuerpos, cómo se tienen que vestir o no. Una presión que no nos permite ser quienes realmente queremos ser.

¿Los hombres deben ver ‘Orange is the New Black’?
— Por supuesto. Mira, salió un estudio que dice que cerca del 80 por ciento de los hombres que tienen hijas quieren que sean independientes, pero, por el contrario, no quieren que sus hijos varones estén en relaciones con mujeres independientes. El hecho de que las mujeres tengan igual o más poder que los hombres confunde su rol, según el estudio. La idea de ser un hombre se cuestiona una vez su rol de tener el poder se pierde. Es por eso que hoy a muchas mujeres independientes y exitosas se les dificulta relacionarse con los hombres. De eso también hablamos en el show (risas).
 

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