Agencia Reforma
2015-05-02
Distrito Federal— Reza un dicho que el tiempo no perdona a nadie, y eso aplica también a las estrellas de Hollywood.
Y es que mientras el paso de los años parece favorecer a algunos, a otros sencillamente no les ha caído nada bien, pues en tan solo una década han visto marchitarse sus atributos físicos.
En la mayoría de los casos de envejecimiento sin gracia hay de por medio un estilo de vida poco sano, que incluye parrandas, una condescendencia total ante la comida y consumo de alcohol y drogas.
Y aunque el talento de algunas de estas estrellas les permite seguir vigentes en la industria del entretenimiento, a otras les ha costado ver disminuidas sus ofertas de trabajo.
Leonardo DiCaprio (40 años)
Leo peleó por muchos años contra su imagen de niño bonito que impedía que lo tomaran en serio como actor. Pero ahora que se ha ganado el respeto de directores como Martin Scorsese, Quentin Tarantino y Alejandro G. Iñárritu parece mucho menos preocupado que nunca sobre su imagen. Barba crecida, kilos de más y un chongo hípster cumplen su cometido de dejar en segundo término su atractivo físico.
Lindsay Lohan (28 años)
La cantante y actriz todavía no llega a los 30, pero su vida de excesos ya le pasó la factura. Ya pocos recuerdan a la niña pecosa de ojos vivaces que estelarizó cintas como ‘Juego de Gemelas’ o la atractiva adolescente de ‘Chicas Pesadas’. Su afición por las fiestas, el alcohol y las pastillas marchitó prematuramente su piel y cabello. Eso sin contar con sus constantes subidas y bajadas de peso.
Johnny Depp (51 años)
Es cierto que ya no es un jovencito y que en algún momento su rostro tenía que dar cuenta del paso del tiempo, pero lo cierto es que en los últimos 10 años al actor se le vino la edad encima. En sus últimas apariciones se le ha visto con bastantes kilitos extra y arrugas mucho más evidente. A eso hay que agregarle un inusual desaliño, con la ropa arrugada y el cabello hecho un desastre.
Britney Spears (33 años)
Quizá porque está en el negocio del espectáculo desde que era una niña, los cambios físicos que ha experimentado la cantante resultan más evidentes. Britney tuvo un nada favorecedor paso de sus 20 a sus 30, y ello es atribuible en gran medida a sus adicciones y a los problemas emocionales que experimentó por largo tiempo. Igual que Lohan, vive en constante lucha con su peso.
Russell Crowe (51 años)
La imagen de gallardo gladiador le duró poco al australiano. Aunque su talento histriónico le dio un Oscar, fue su físico el que le ganó millones de admiradoras. Pero Crowe nunca pareció dispuesto a invertir demasiado en su aspecto físico, salvo que así lo requiriera un papel específico. Actualmente, parece muy a gusto con sus cada vez más abundantes canas y las arrugas que surcan su rostro.