Luis Méndez / Enviado / Agencia Reforma
2015-05-02
Madrid– Con su nuevo álbum, ‘Sirope’, Alejandro Sanz prefirió tener el control total de sus canciones.
“A estas alturas prefiero arriesgar en solitario, para bien y para mal. En otras ocasiones a lo mejor me daba más miedo porque buscaba ayuda, pero ahora confío mucho más en lo que pueda equivocarme yo que en lo que puedan acertar los demás”, dice el músico en entrevista.
El artista español asegura que ha cuidado mucho la calidad del disco, que sale a la venta el 4 de mayo.
“He estado ensayando muchos años para poder llegar aquí. Pasé ocho meses sólo con el disco, grabando bajos, baterías y pianos y los cuatro últimos meses llamé a Sebastian Krys para que lo produjera conmigo.
“Le dije: ‘haz lo que quieras, pero no toques nada’, porque pensaba que me iba a despeinar las canciones, pero hizo un ejercicio de humildad y profesionalidad muy grande. Comprendió lo importante que era conservar lo que yo había hecho durante esos ocho meses y que nada estaba ahí puesto por casualidad”, recuerda.
Sanz reconoce que suele trabajar de manera incansable porque le preocupa no poder responder a sus propias expectativas.
“Cuando empiezo a escribir siempre me da la ansiedad de que no pueda escribir nada. De hecho, en esta ocasión escribí 40 canciones para quedarme finalmente con 13. Esa es la ansiedad que me da y que me obliga a trabajar como una bestia”.
En el álbum, Sanz incluye la canción ‘Capitán Tapón’, dedicada a su hijo Dylan, de 3 años, producto de su relación con su actual esposa, Raquel Perera.
“Como estoy seguro de que a los 30 le va a encantar la canción, pero que a los 14 la va a odiar, le tengo de cómplice y no hay manera de que se escape porque le diré: ‘es que tú también estabas en la canción".
También hay mariachi
En el disco también hay espacio para los sonidos mexicanos con la canción ‘A Que No Me Dejas’, en la que incluye mariachi.
“Yo dudaba de meter esa canción en el disco porque es muy clásica, pero la manera en que encontré lo moderno fue buscar en lo más clásico, en el mariachi, y llamé a Armando Ávila, que es un productor mexicano y le dijimos que lo buscara y lo hizo de tal manera que cuando entra en el disco es increíble, hace muchos años que no escucho un mariachi sonando así.
“Lo que recibimos ahora de México es otro tipo de sonoridad, más música de banda, la norteña, pero esa forma de llorar con esa armonización perfecta, viviendo todos a la vez y en la misma cadencia hace mucho tiempo que no lo escuchaba”, precisa.
El título del álbum (que significa jarabe) es menos provocador que el del primer single: ‘Un Zombie a la Intemperie’.
En 2016, Sanz se dedicará a hacer una gira por América, desde Estados Unidos hasta Argentina, en la que por supuesto, pasará por México.