Agencia Reforma
2015-04-28
Distrito Federal– Los rumores sobre el nacimiento del segundo hijo del Príncipe Guillermo y su esposa Catalina de Cambridge han crecido este martes, luego de que personal que apoya a la Duquesa se presentara en el hospital St Mary's, donde dará a luz.
De acuerdo con medios, los empleados reales informaron que llegaron a apoyar debido a la cantidad de medios que ya espera la llegada del hermano o hermana del Príncipe Jorge.
“Dicen que vinieron a tener una charla porque muchos medios de comunicación se encuentran aquí presentes”.
"Sin embargo, tuvo el efecto contrario y todo el mundo se emocionó mucho pensando que sería un anuncio inminente, aunque ellos insistieron en que no", publicó Daily Mirror citando a la reportera que cubre el evento.
Además de la llegada, el grupo que arribó realizó un recorrido por el nosocomio con un perro rastreador y otros oficiales.
Sin embargo, en 2013, previo al nacimiento del Príncipe Jorge, se hizo una inspección similar.
Además de las especulaciones que crecen sobre el día de alumbramiento, ha nacido la duda de si esta vez Catalina aparecerá con un vestido rojo, similar al de la Princesa Diana cuando presentó oficialmente a Enrique, su segundo hijo.
Todo se ha desatado luego de que la esposa del Príncipe Guillermo usara en 2013 un vestido azul, muy parecido al que Diana utilizó cuando dio a luz a Guillermo.
Regalan dulces
El Príncipe Guillermo y su esposa Catalina enviaron este martes dulces al grupo de incondicionales que lleva días aguardando el nacimiento de su segundo hijo ante el hospital Saint Mary de Londres.
La mañana estuvo animada ante el hospital porque el rumor de que Catalina estaba a punto de ser ingresada para el parto llevó al lugar a un batallón de periodistas.
Al final, no llegaron ni Guillermo ni Catalina, pero la imagen de los perros de la policía rastreando los alrededores fue interpretada como un buen signo.
"Significa que se acerca el desenlace", dijo Kathy Martin, una de las caras más visibles de este grupo de incondicionales que lleva una semana acampando ante el hospital.
Para darles las gracias, el Palacio de Kensington, residencia de Guillermo y Catalina, envió cruasanes y tartitas de manzana.
"El Duque y la Duquesa querían decirles que piensan en ellos", precisó una fuente de Palacio. "Habrán leído que acampábamos ahí, en el frío. Porque hace frío, ¡eso se lo puedo asegurar! Esto demuestra lo amables que son", dijo Martin, de 50 años.
"Algunos nos tratan de idiotas o de chalados y dicen que la Monarquía no hace nada por nosotros. Esto es la prueba de que sí", añadió otra admiradora, Maria Scott, de 44 años.
Que la caja de dulces estuviera envuelta en un lazo rosa fue unánimente interpretado como un signo de que el bebé es una niña, porque los padres no lo han revelado.
Con información de AFP