Fernando Aguilar
El Diario
’Live In Mexico' fue el concierto con el que Ricky Martin reapareció en esta frontera luego de más de quince años, donde se hizo acompañar de sus alumnos de 'La Voz... México' Agina Álvarez y el dueto The Shams, quienes abrieron la noche.
Una enorme cortina coloreada de azul por efectos del sistema de luces cayó a las 9:10 de la noche y dejó al descubierto la silueta negra del boricua. En ese momento, el sonido de un violín que creaba una atmósfera de expectación y el ritmo de dubstep marcaron el inicio del concierto en la penumbra.
Luego vino el grito estremecedor de Rick en inglés: "Come with me tonight!", que indicó el inicio de la canción del mismo nombre y del 'Live in Mexico Tour' en Juárez, ante miles de personas que hicieron lucir el estadio bastante concurrido.
Los bailarines aparecieron súbitamente con su chaleco brillante y camiseta gris de un tono claro, atuendo que combinaba con el de la estrella puertorriqueña que interpretaba ese tema lanzado el año pasado.
A continuación, la canción de 'Adrenalina' 'encendió ' los ánimos de los asistentes con los enérgicos golpes de ritmo.
Durante los siguientes minutos del concierto, Ricky 'retrocedió' el tiempo quince años y retomó temas de los álbumes que dieron a conocer su trabajo internacionalmente: 'Shake Your Bon-Bon', 'Vuelve', 'Ricky Martin' y 'A Medio Vivir'.
Tres bailarinas vestidas con una minifalda y un top color plata brillante rodearon al cantante con sus movimientos de caderas y brazos mientras éste interpretaba 'Shake Your Bon-Bon'; luego se acercaron otros tres bailarines vestidos con chalecos y pantalones de color gris a rodear al boricua de forma sensual.
"Yo siempre que vengo aquí siento el calor de esta tierra maravillosa. Esta canción es una de mis favoritas. Espero que la canten conmigo si se la saben", fueron las primeras palabras que el boricua pronunció antes de entonar 'Vuelve'.
En esa canción, el ambiente se tornó romántico por primera vez en la noche. Ricky puso el micrófono en una base, se quitó el saco y comenzó a cantar solo.
Hacia la cuarta canción de la noche, 'Livin' la Vida Loca', todos los bailarines volvieron y, en pareja, comenzaron a escenificar la coreografía que Ricky ya hacía.
Ya a las 9:30 de la noche, 'Revolución' marcaba los pasos que los bailarines y el cantante practicaban detrás de los músicos y a un nivel más alto del que éstos estaban colocados.
Una vez terminada esa canción, el puertorriqueño dio un 'salto' en el tiempo y cantó, de su disco 'Life', la canción 'It's Alright', en la que caminó por el escenario vistiendo un ajustado pantalón negro. En ese tema, uno de sus guitarristas lo acompañó. Con el mismo atuendo de estilo cuero y mascada negra que en dos de las anteriores canciones, el puertorriqueño balanceaba el pedestal del micrófono y, sin más acompañantes que sus músicos, ofreció a los juarenses la canción.
Tras finalizar el tema, un video de la fundación de Ricky Martin que apoya a niños apareció en las tres pantallas para anunciar que la siguiente melodía sería 'Somos la Semilla', que cantó con otro de sus cambios de vestuario: una camiseta gris de manga larga que acompañó con la mascada.
"Veo que el personal de seguridad le prohíbe a alguien tomar fotos. Yo quiero que todos tiren fotos. Tiren todas las fotos que ustedes quieran, que se inunden las redes sociales con este maravilloso espectáculo y que viva Juárez", gritó antes de continuar el concierto.
La segunda parte romántica de la noche llegó cuando el boricua presentó 'Tal Vez', 'Tu Recuerdo', 'Te Extraño, Te Olvido, Te Amo', 'Todo Queda en Nada', y 'Fuego de Noche, Nieve de Día', baladas que cambiaron los tonos de luz a rojo e hicieron prevalecer los sonidos de las congas, percusiones y la guitarra acústica.
Tras las últimas notas de ese tema la velocidad del ritmo empezaba a crecer paulatinamente y los aplausos también, hasta que explotó la frase "¡La vida buena, buena vida es! que pronunció Ricky Martin para iniciar esa canción en inglés, en medio de la expectación. A las 10:10, Los bailarines retomaron sus posiciones ahora vestidos de blanco y el cantante lucía una camiseta de manga larga amarilla, mientras ellas portaban leggins negros.
'Lola' y 'María' llegaron desde la década de los noventa. Esa mezcla de canciones dejó sobre el escenario una bailarina sensual de cabello negro y largo que rodeaba al cantante, quien luego interpretó 'La Bomba' y 'Por Arriba, Por Abajo' y el sonido de las trompetas predominó.
Ricky hizo una pausa en la que desapareció pero rápidamente se acercó luego a sus bailarines para cantar las tres últimas canciones de la noche: 'Pégate', 'La Copa de la Vida', y 'A Medio Vivir'.
'La Copa de la Vida' hizo sonar un sintetizador muy característico del estilo noventero en que Ricky Martin iniciaba su trayectoria y tanto el público como el boricua la cantaron en una mezcla de inglés y español, mientras las pantallas mostraban una rápida explosión de colores.
Su rostro adquirió un semblante sereno en la última canción, hacia las 10:40, cuando el cantante sacó el micrófono de la base, dejó que las notas del saxofón 'inundaran' el ambiente antes de despedirse y agradecer "al maravilloso público de Juárez", portando un largo abrigo negro.