Agencias
2014-10-28
Los Angeles— Después de que su televisiva madre Joan Rivers falleciera el pasado 4 de septiembre a causa de las complicaciones derivadas de un paro cardiorrespiratorio durante una intervención quirúrgica en las cuerdas vocales, Melissa Rivers está lista para demandar al centro médico Yorkville Endoscopy Clinic de Nueva York, donde se realizó la fatal operación.
Para ello, Rivers contrató a la firma de abogados Gair, Gair, Conason, Steigman, Mackauf, Bloom & Rubinowitz y el origen de la demanda residirá en que la otorrinolaringóloga Gwen Korovin, quien se habría encargado de la intervención, no contaba en ese momento con la autorización pertinente para practicar operaciones quirúrgicas en dicha clínica.
Aunque el director de la clínica, el doctor Lawrence Cohen, dimitió de su cargo tras conocerse el fallecimiento de la presentadora -quien murió a los 88 años tras permanecer en coma una semana- la doctora Korovin habría seguido ejerciendo su profesión y tratando a nuevos pacientes en el mismo centro médico.
Tras el fallecimiento de Joan, su hija no sólo heredará una fortuna de 75 millones de dólares y un departamento valorado en 35 millones, además la hija de la recién fallecida comediante Joan Rivers, también tendrá en sus manos la conducción del programa del canal E!, ‘Fashion Police’.