Fernando Aguilar
El Diario
Humilde y carismático, Grupo Pesado interpretó anoche varios de sus éxitos y algunos temas populares norteños –y otros con mariachi– durante su concierto, que resultó conmovedor para la mayoría de los juarenses por la sencillez de sus miembros y el contacto tan cercano que éstos tuvieron con ellos a lo largo de la noche.
Los regiomontanos interpretaron 28 canciones en la presentación que realizaron en la Plaza de la ‘X’ como parte de los eventos de la Fiesta Juárez, desde las 10:50 de la noche hasta casi la 1 de la madrugada.
Conforme transcurría la noche, los músicos encabezados por el vocalista Beto Zapata mostraron una actitud sencilla, con gestos que cautivaron al público: desde la interpretación de canciones con dedicatorias que la gente solicitaba hasta una fotografía que se tomaron con ‘Chuyito’, un joven en silla de ruedas que inesperadamente pidió subir a la concha acústica.
‘Mi Promesa’ fue el tema con el que Pesado arrancó el concierto. Entre las 11 de la noche y el final de la presentación, el conjunto regiomontano interpretó ‘Humíllate’, ‘Una Página Más’, ‘Tan Bonita’, ‘Te lo Pido Por Favor’, ‘A Chillar a Otra Parte’, ‘Tragos de Amargo Licor’ y otras melodías.
Entre canciones, el percusionista Julio Támez y Beto Zapata aprovechaban para interactuar con los fans que se encontraban al pie del escenario. Vestidos con un saco gris y su característico sombrero vaquero blanco, los músicos complacieron a “los de los corazones rotos”, a los enamorados y a quienes “quisieran dejar la soltería” por igual.
Otros temas con que Pesado amenizó la noche fueron ‘Te Quiero, Te amo’, ‘Las Tres Mujeres’, ‘Abeja Reina’, ‘Cuando Estás de Buenas’, ‘Mitad y Mitad’, ‘Mientras Dormías’, ‘Pero Se Fue’ y ‘El Mil Amores’. En versión mariachi, los norteños presentaron ‘Acá Entre Nos’ y ‘El Rey’, dos canciones que el público recibió con gran aceptación, pues tanto jóvenes como adultos mayores y niños hicieron segunda a la voz de Zapata durante los minutos que duraron ambas.
Además del toque vernáculo y el distintivo sonido norteño de su acordeón, Pesado puso a bailar a la gente de las secciones más próximas a la plataforma cuando tocó un par de cumbias, ‘Chiquilla Cariñosa’ y ‘Hoy Dices Ya No’.
El momento más intenso y emotivo fue cuando Beto Zapata anunció que cantaría una canción dedicada para una persona que, aunque físicamente estaba lejos, siempre recordaba: su madre. Tras unos breves instantes en que el vocalista hizo a la gente enternecer, el grupo comenzó a tocar ‘Mi Primer Amor’, tema que fue enormemente aplaudido.
Al concierto asistieron familias, parejas y amigos. En el área inmediata a la concha acústica estaban dispuestas algunas sillas que no se utilizaron porque sus ocupantes prefirieron estar a centímetros de los músicos. Desde la sección donde terminaban los últimos módulos de ventas, al este, hasta la superficie cercana al acceso principal de la plaza y al escenario, las personas se acomodaron donde pudieron, de forma que, desde lejos, un solo hueco entre ellas hubiera sido imposible de observar.
Cuando Pesado se despidió acababa de terminar ‘A Chillar a Otra Parte’, tema con el que hizo su primera y única salida falsa, pues todavía quedaban siete canciones más para que en verdad se terminara el concierto. Sin embargo, los juarenses que abarrotaron la plaza disfrutaron tanto la presentación, que ni siquiera sintieron que ‘Ojalá Que Te Mueras’ iba a ser la última. Demandaban más y más, hasta que se dieron cuenta de que, tras 28 canciones, ya no habría ningún encore y el concierto había terminado.