Combinación explosiva

Fernando Aguilar / El Diario

El Paso— Fiesta, energía y recuerdos son tres palabras que describen con exactitud la noche del jueves pasado en que, después de una década de no estar juntos, los miembros de La Ley se reunieron en El Paso al lado de dos invitados que, lejos de ser teloneros en el sentido estricto, cautivaron a una parte importante del público.
Ya lo había vaticinado Beto Cuevas cuando habló vía telefónica con El Diario, dos semanas antes de la presentación de ‘Retour’: la decisión de traer a Belanova y a Moderatto sería una combinación para la que habría un público que gustara de ver en una misma noche a los dos grupos, y luego a La Ley. 
El vocalista de la banda chilena fue preciso y la noche del jueves pasado, Belanova puso la fiesta, Moderatto la energía y La Ley los recuerdos en el Don Haskins Center.
Denise Guerrero, Edgar Huerta, Ricardo Arreola, Israel Ulloa y Richo Acosta fueron los primeros en subir al escenario, a las 7:20 de la tarde. Vestida con una corta falda negra, zapatos blancos de tacón y un listón rojo en el cabello, la voz del grupo tapatío dedicó las primeras canciones “para los que llegaron tempranito”: ‘Rosa Pastel’, ‘Mariposas’ y ‘Hoy Te Amo’.
Los teloneros, envueltos en una atmósfera de luces y humo de colores, cantaron sólo los temas que consideraron más populares: ‘Cada Qué, ‘Me Pregunto’, ‘Sólo Para Dos’, ‘Baila Mi Corazón’, ‘No Me Voy a Morir’, ‘One, Two, Three, Go!’, ‘Niño’ y ‘Por Ti’. Cincuenta minutos fueron suficientes para que, con su ‘USA Tour’, Belanova empezara a imprimir alegría en los fronterizos.
Quienes al principio estaban sentados se pusieron de pie cuando, a oscuras, escucharon las primeras notas de ‘No Podrás’, a las 8:40 de la noche. Moderatto subió al escenario a interpretar ‘No Podrás’ luego de treinta minutos de intermedio y cuando se vio aparecer a Jay de la Cueva –el vocalista– el ánimo de la colectividad se elevó súbitamente.
Durante su presentación, el grupo originario del Distrito Federal tocó estas otras canciones: ‘Isabel’, ‘De Mí Enamórate’, ‘Amor Prohibido’, ‘Lamento Boliviano’, ‘Que No Quede Huella’, y ‘Muriendo Lento’. En voz e instrumentos de Moderatto, los temas de Selena, Los Enanitos Verdes, Bronco y Timbiriche contribuyeron a mantener la energía de los “malditos pecadores” –los fans de Jay–. Esa energía incrementó cuando, sorpresivamente, el vocalista bajó de la plataforma, sentado en los hombros de otra persona, y, desde esa posición, comenzó a estrechar rápidamente las manos de algunos fans que se encontraban cerca.
Pese a que sorprendió al público en varias ocasiones, Moderatto guardó lo mejor para el final, cuando interpretó ‘Ya lo Veía Venir’ al lado de dos fans, uno juarense y otro paseño. Antes de despedirse, el vocalista preguntó: “¿Quién quiere tocar con Moderatto?”.
Parecía que nadie iba a responder, hasta que Sergio, el representante de Juárez, se acercó al escenario y, nervioso, tomó la guitarra de Jay. Luego fue el turno del paseño Mauricio, quien también demostró sus habilidades con el instrumento, que pudo llevarse como regalo de Moderatto. De esa forma, los rockeros dejaron ‘prendidos’ a los fronterizos, listos para recibir a La Ley, aunque para ello tuvieran que esperar cuarenta minutos.
La música de La Ley comenzó a escucharse a través de las bocinas a las 10:10 de la noche. Cuando escucharon ‘Día Cero’, los fronterizos abandonaron inmediatamente sus asientos y recibieron de pie a la agrupación chilena, que apareció entre luces rojas y azules.
Beto Cuevas advirtió desde el inicio que el concierto tendría un aire tranquilo, y así fue. El vocalista se había lastimado al caer de las escaleras de un escenario en Tucson el día anterior, y prefirió decírselo a quienes habían acudido a presenciar el reencuentro de la banda. De todas formas, la poca movilidad de Cuevas no restó mérito al concierto, pues los fans siguieron a la banda hasta el final.
En ese recorrido musical a lo largo de la historia de La Ley, los músicos chilenos interpretaron 16 canciones. ‘Hombre’, ‘Tejedores de Ilusión’, ‘Prisioneros de la Piel’ y ‘1-800 dual’ precedieron al sencillo “más importante” de la banda: ‘Doble Opuesto’. Las siguientes canciones fueron ‘Animal’, ‘Invisible’, ‘Cielo Market’, ‘Fuera de Mí’ y ‘Paraíso’, hasta que Beto Cuevas detonó la especie de nostalgia en el público con ‘Aquí’, y después con ‘Mentira’, ‘Delirando’ y ‘El Duelo’. El último tema se alargó por unos 8 minutos, durante los cuales, los fans que quedaban saltaron, se abrazaron, gritaron y, sobre todo, recordaron una etapa de su vida que La Ley marcó el panorama musical del rock latinoamericano.