Fernando Aguilar / El Diario
2014-10-18
El viernes fue la ‘noche romántica’ de la Fiesta Juárez en que Camila festejó el cumpleaños de su segundo guitarrista y repuso la presentación que cuatro años atrás le quedó a deber a los juarenses con un concierto de una hora y media. Más de 6 mil personas de esta ciudad y de El Paso acudieron a escuchar las canciones del dueto de música pop bajo la carpa ‘más grande de México’ para presentaciones itinerantes, desde las 8:00 de la noche, cuando la fila para ingresar a ella le daba la vuelta a una gran parte del perímetro del Parque Extremo.
La cantidad de asistentes fue tan grande que, una hora antes del inicio del concierto, la gente que llegaba por el acceso de las gradas ya no pudo sentarse en las estructuras, por lo que tuvo que observar el concierto de pie.
Pese a que en varias ocasiones manifestó su inconformidad por el retraso de Mario Domm y Pablo Hurtado con un abucheo al unísono, cuando éstos aparecieron en el escenario a las 11:10 de la noche, el público no hizo otra cosa más que levantarse de sus asientos, gritar y aplaudir, al ver al primero sentado al piano con una actitud reflexiva y al segundo de pie, sosteniendo la guitarra.
En ese momento, los dos músicos fueron iluminados por cuatro de las luces que componían cada una de las tres estructuras rodeadas por un anillo blanco. La canción con la que iniciaron la presentación fue una de las que componen el disco ‘Elypse’ y que motivaron la gira: ‘Perdón’.
La siguiente canción fue ‘Todo Cambió’, pieza clave de la noche, que se repitió al cierre del evento, aunque con otros matices. La primera vez que la interpretaron, el baterista, el guitarrista cumpleañero, los tres coros, los cuatro violinistas, Pablo y Mario interrumpieron por unos instantes las notas para que Juárez y El Paso se pusieran de pie.
‘Quédate’ y ‘Me Da Igual’ continuaron el espectáculo. Al inicio de la última, las tres estructuras de luces descendieron hasta quedar a menos de diez metros de las cabezas de los músicos, y, al final de ese movimiento, ‘Venus’, la tercera de las canciones inéditas fue presentada.
Definitivamente, Camila fue consciente de la deuda que tenía con esta frontera. “Por temas de seguridad no se pudo estar aquí en la gira pasada, y ahora ver este lugar lleno es maravilloso”, dijo Domm con respecto a los motivos por los cuales el grupo había quedado mal en 2010, y ofreció un repertorio de casi 20 canciones.
Pese a que en general, la atmósfera mantuvo un matiz romántico a lo largo de toda la noche, canciones como ‘Abrázame’, ‘Decidiste dejarme’, ‘Bésame’, ‘Entre tus alas’, y ‘Todo cambió’ contribuyeron a acentuar aún más el carácter amoroso de la noche. Cuando se interpretaron esas canciones, los fans siempre abandonaron su lugar y, de pie, hicieron segunda a la voz de Domm, siempre conmovidos. La máxima expresión de tal sentimiento fue la que ocurrió casi al final, cuando Camila tocó ‘Coleccionista de canciones’: rosas envueltas en papel transparente, arrojadas desde los lugares del público hacia el escenario.
Durante un momento después de la media noche, la atmósfera que hasta ese tiempo se había mantenido romántica se volvió dramática. El ambiente se tornó agitado, las guitarras y los violines marcaban un compás acelerado, y las 24 luces blancas destellaban a gran velocidad, indicando el inicio de ‘Tú’, otra canción del más reciente disco.
Las siguientes piezas, ‘Yo Quiero’, ‘La Vida Entera’, ‘Mientes’ y ‘Sólo Para Mí’ recuperaron el tono meloso de la noche. Los músicos ya habían anunciado el final del concierto, pero, inesperadamente, Domm invitó a los juarenses a cantar las mañanitas al guitarrista austriaco que cumplía años, en una versión estilo Camila: suave y pegajosa.
Tras la felicitación, el cantante retomó ‘Todo Cambió’ e invitó al público a tomarse de las manos para entonar el último tema de la noche en el palenque de la Fiesta Juárez, para demostrar que todo había cambiado positivamente, pues se encontraba presentando la gira en la ciudad a la que habían dicho ‘no’ en 2010.